El otro día descubrí un documental sobre los fansubs de cinco partes que me pareció genial, porque analiza dicho fenómeno desde el punto de vista de la traducción e incluso cita a autores como Nida o Venuti. La verdad es que lo vi de un tirón y me gustó muchísimo, así que, aunque ya lo puse en Facebook y Twitter, quería ponerlo también en el blog para añadir unas cuantas reflexiones.
Para los que no sepan qué son los fansubs, digamos que son grupos que, altruistamente, traducen series de animación japonesa que no salen más allá del país del sol naciente. En la Wikipedia hay muchos detalles sobre su forma de trabajar, y uno de mis primeros artículos académicos fue precisamente sobre los fansubs (tuve el honor de escribirlo junto con Jorge Díaz Cintas), ya que yo mismo traduje varias series (Haibane Renmei y Gunparade March) cuando estaba en el ya desaparecido Meiji no Fansub.
En el documental no solo se hace un recorrido histórico de los fansubs, sino que es una fuerte crítica a los fansubs actuales que traducen al inglés (desconozco el caso del español). Yo ya hace tiempo que no los veo, pero vamos, me creo todo lo que se dice porque, cuando dejé de seguirlos, veía ciertas cosas que se comentan en el documental, como lo de las notas del traductor.
Me ha sorprendido mucho que haya fansubs que dejan una barbaridad de cosas sin traducir por resultar “exótico” y que, además, añaden notas bastante largas que impiden ver bien la imagen. Reconozco que en su momento me pareció muy innovador lo de las notas del traductor, pero solo cuando aparecían antes del capítulo (podéis ver un ejemplo en mi artículo) o cuando eran poco numerosas y breves, pero viendo los ejemplos que aparecen al final de la quinta parte del documental, es un poco para echarse las manos a la cabeza. Y para que os hagáis una idea, mirad la siguiente imagen de cómo habría quedado el Final Fantasy VII de haber seguido esta estrategia…
Parece que uno de los argumentos en contra de traducir estos nombres es que son “intraducibles”, pero bueno, qué queréis que os diga, yo hasta la fecha no he visto series de televisión con palabras en japonés porque fueran “imposibles de traducir”. Y cuando dejan expresiones típicas del japonés, como ne?… Eso me parece ya demasiado, porque no aporta nada.
Otra cosa que me ha llamado la atención es el uso de las fuentes “creativas” para los subtítulos. Precisamente, en el congreso Media for All asistí a una ponencia sobre la posibilidad de usar tipografías que estuvieran relacionadas con la película en lugar de la típica Arial, y la verdad es que creo que todos nos sentimos un poco extrañados y escépticos a cambiar las normas, porque al final le damos demasiada importancia a los subtítulos cuando, en realidad, deberían ser transparentes. Los ejemplos de subtítulos con fuente llamativas en películas como El Señor de los Anillos (parte 3, minuto 2:40) merecen la pena ser vistos. Una cosa es usar una fuente chula para los karaokes del principio y final del capítulo y otra es “contaminar” la imagen y hacer que los subtítulos sean ilegibles (ojo, no me refiero a este caso concreto).
Desde luego, los fansubs tienen su público y se hacen por el amor al arte, así que no quiero que esta entrada se tome como una crítica destructiva en sí (al fin y al cabo, no me he metido con la calidad de la traducción), sino más bien como una reflexión sobre la creatividad y las características únicas que puede ofrecer la traducción de un capítulo de una serie de animación japonesa. De hecho, bien pensado, ver anime subtitulado de esta manera puede ser una forma excepcional de aprender japonés y cultura japonesa.
Por supuesto, cuando ese no es el objetivo y simplemente queremos disfrutar de la animación y la historia más que de los subtítulos, siempre hay fansubs que no hacen todo este tipo de cosas. Y, cómo no, si la serie llega a nuestro país (según el código ético de los fansubbers, una vez se adquieren los derechos de una serie, hay que detener la distribución), podemos optar por ver algo traducido profesionalmente. 🙂
Bueno, os dejo con el documental. Son 50 minutos, ¡pero merece la pena! Y si os quedáis con ganas de más, en el artículo Fansubs are funny tenéis muchos ejemplos de cosas “absurdas” vistas en fansubs.
Parte 1
Parte 2
Parte 3
Parte 4
Parte 5
El tema del subtitulado intralingüístico es complejo. Yo soy de los que opino que, como herramienta general, no sirve. Eso sí, con una orientación determinada, como puede ser fines didácticos (enseñar a los alumnos otro tipo de subtitulado) o dirigido a un público específico (como el caso del anime que citas), puede ser muy interesante.
Yo aprendí unas cuantas palabras y expresiones del japonés tras ver un montón de anime subtitulado… Pero vamos, si hubiera tenido una base y me lo hubiera tomado como “estudio” aparte de ocio, seguro que habría progresado bastante.
A ver si Planeta saca fascículos con estos fansubs para aprender japonés xD
Todavía no he visto el documental, así que no sé si lo mencionan, pero sinceramente creo que los fansubs subtitulan con muchas notas y dejando palabras en japonés porque es lo que quienes los ven, sobre todo si son otakus, quieren. Mucha gente espera, más que una traducción, una “explicación”, o sea, un mini-cursillo de lengua y cultura japonesa, para poder leer en inglés/español, pero como si leyeran en japonés. Incluso en mangas publicados en España, he llegado a ver hasta 6 notas evitables en una misma página. Así que me imagino que algunos traductores siguen la política de introducir (dejar) cuantas más frikadas mejor (de paso demuestran lo mucho que “saben”). No lo digo por criticar; de hecho, pensando en el público potencial mayoritario, supongo que hacen bien. La prueba es que sólo nos quejamos los traductores profesionales capaces de citar a Nida en nuestra queja 😉
Me encanta cuando los keikaku salen bien.
¡Gran entrada y gran documental!
Nota: Juego de palabras intraducible. keikaku significa “plan” (o “planes”).
Me he partido con tu comentario, Jordi. xDDD
Tatenori, estoy de acuerdo con lo que dices, pero creo que la crítica está bien fundamentada precisamente por cosas como las que comenta Jordi.
Bueno, tú eres experto en japonés, así que puedes confirmarlo: ¿de verdad hace falta poner keikaku en japonés y añadir una nota que explique que esa palabra significa “plan”?
En el caso del fansub manga no lo veo tan grave, ya que por lo general se hace así para satisfacer una necesidad del público al que va dirigido. Sin embargo, en el caso del fansub de series de EE. UU. no se siguen estas reglas y te encuentras auténticas barbaridades.
Obviamente en el mundo del fansub hay de todo, yo mismo he subtitulado y revisado en SubXpacio y tengo que decir en su defensa que no tiene nada que ver con lo que aquí se puede ver.
Hola David:
Gracias por la aclaración. Sí, por lo que parece, esto afecta más a los fansubs ingleses que a los españoles. ¡Algo bueno teníamos que tener! 🙂
A veces la realidad te sorprende. ¿Os ha parecido ridículo subitular El señor de los anillos al élfico? Pues en su día hubo peticiones para que con los DVD incluyeran subtítulos al quenya a lo largo de todas las pelis.
Te he querido hacer un trackback, pero no he sabido cómo. Este documental me ha inspirado para escribir un artículo sobre los fansubs y me temo que tengo algo que confesar…
Hola Jordi:
No sé, he mirado en el spam y no está el trackback… Raro, raro. Me ha gustado mucho tu entrada. 🙂
Respecto a los subtítulos en élfico, bueno, mientras sea contenido extra… 🙂
Lo del trackback parece ser que es cosa de Blogspot. En lugar de Trackback, funciona con algo que llaman Linkback. Enlaza de forma automática, pero sólo funciona dentro de Blogspot. ¡Otra ronda de dominación mundial para Google!
Bueno, no sé si me he expresado bien, a mí no me gusta nada este tipo de traducción contaminada de japonismos típica de los fansubs (y que a veces se encuentra en mangas), y creo que NO hace falta, es más, soy el primero en criticarla; pero por otra parte la comprendo, con resignación, porque entiendo que es lo que mucha gente quiere y quien traduce es consciente de ello. En resumen, que la “culpa” de este tipo de traducciones creo que está en parte en las exigencias del público, que encima muchas veces quiere ver fansubs para aprender japonés (bueno, al menos así era hace 10 años, no sé ahora… quizás permanece el boom del manga/anime pero no el de usarlo para aprender japonés). Sólo intentaba buscar explicación a uno de los motivos porque el que se traduce así, porque todo ocurre por alguna razón 😉
Ah, entendido, Tatenori. 🙂
Sí, es lo que comentaba al final de la entrada: este tipo de fansubs tiene su público objetivo. Yo simplemente criticaba que no traducir “plan” me parecía demasiado (vamos, cuando veía fansubs, había cosas que no traducían, pero no casos como esos).
En fin, si el público los ve y los demanda, será por algo. Como dices. todo ocurre por alguna razón. 🙂
Qué casualidad: yo harta de buscar artículos profesionales sobre fansubs para la memoria del máster, y resulta que habías puesto un documental entero. Si es que no puede ser…
Quería comentar mi punto de vista sobre las frikadas japonesas que se suelen ver en los fansubs. Realmente, lo de “nakama = amigos” es feo e innecesario. Pero, personalmente, a mí me gusta ver cosillas como “-chan”, “-san”, etc. (aunque cuando fansubeo yo, no las pongo).
Esos títulos honoríficos sí que son intraducibles y dan ese toque exótico que tanto nos gusta a los aficionados al anime. Sí, son innecesarios, poco profesionales… Sin embargo, conociendo el público potencial de estos productos, yo me plantearía incluirlos en los subtítulos profesionales. Aunque sin duda sería difícil por el tema del tiempo y los caracteres máximos (en subtitulación siempre nos dicen que quitemos lo innecesario).
En fin, esa es mi opinión :D.
Hola Ana:
Bueno, ya nos contarás qué tal te ha ido la memoria del máster. 🙂
Respecto a lo que dices, como aficionado a mí tampoco me molestaba lo de los sufijos como “-chan” y cosas así, la verdad. Pero, como dices, lo de “nakama” me parece innecesario y no aportada nada, sino todo lo contrario.
Sobre lo de incluir eso en subtítulos profesionales… ¡Mujer, que así ahorramos caracteres! 😀
La persona que hizo ese documental, ¿tiene una pagina web o es traductor profesional, o algo por el estilo?
Estoy haciendo una investigación sobre las traducciones de japonés a español en internet,de manga y anime, y no puedo dejar de lado cualquier persona, dociemental, conferencia, revista… Que hable sobre este tema.
Hola Alejandro:
Pues la verdad es que no lo tengo muy claro, pero ¿has mirado a ver si hay alguna dirección de contacto en YouTube o en el propio vídeo? Quizás puedas añadir un comentario en el video de YouTube. No debería ser demasiado difícil contactar con el autor. 🙂
¡Suerte!
Madre mía, qué grande la última parte en que profetiza el futuro del fansub del anime. La verdad es que tiene mucha razón, en mi experiencia los animes que veía eran igualitos.
Algo que no comenta es que eran hechos por y para adolescentes en su mayoría (al menos aquí en España, bueno, adolescentes y jóvenes), y el postureo a esas edades es muy frecuente (me refiero a lo de decir “¿Nani?” y esas cosas incluso en la vida real xD Entre eso, y que estaba destinado a verse en el ordenador, donde se puede pausar la reproducción siempre que se quiera, se entienden las notas, los subtítulos de tres líneas y todo lo que quieras. Tiene hasta un lado positivo: que aprendías cosas de Japón. Joder, si cada episodio era una enciclopedia de cultura japonesa xD
Con esto no quiero defenderlos ni mucho menos; son lo que son, subtítulos hechos por no profesionales. Pero la verdad es que yo hasta ahora desconocía lo de que usar el nombre de uno mismo fuera normal o al menos no tan anormal como yo pensaba, que siempre que había un personaje hablando así me parecía tonto… Sin embargo los subtítulos interpuestos en la imagen no los entendía como que los personajes hubieran escritos en japonés y en inglés los carteles, sino que era parte de la traducción. Los lenguajes evolucionan, y el lenguaje audiovisual no es una excepción. Otra cosa es que se carguen la imagen, claro.
En fin, esto da para mucho y yo ya me estoy enrollando. ¡Un saludo!
¡Hola, Nimbusaeta!
Esta entrada tiene ya tiempo, pero sí, ahora que lo mencionas, supongo que los fansubs lo ven sobre todo jóvenes que luego acaban diciendo “Nani” y esas cosas. A mí me pasó en su momento. xDDDD Evidentemente nunca está bien generalizar, pero vaya, sí, que en esa parte estoy de acuerdo por experiencia propia. 😉 A mí al menos me permitieron ver series que nunca llegaron a España, yo mismo practiqué subtitulando al estar un tiempo en un fansub y, además, aprendí un 0,001% de japonés. xD
Un saludo,
Pablo
No conocía esta entrada… ^^
No creo que haya ningún «fansub» que no cometa al menos alguno de esos errores, pero para ser justos diré que los hay que no exageran tanto y hacen cosas que se dejan ver.
Aunque me temo que los temas de las notitas co*oneras y los «openings» de fantasía son omnipresentes. Y lo malo es que la gente se está acostumbrando a eso y ahora a ver quién es el guapo que se lo quita.
Pero lo que más gracia me hace es lo de dejar palabras en japonés. Conforme he ido aprendiendo algo de japonés, me he ido dando cuenta de lo rematadamente ridículo que queda.
Saludos.
¡Hola, “maldito aficionado”! 😀
Sí, por supuesto que no se puede generalizar. Yo en su momento veía cosas de Gokuraku Fansubs y creo que lo hacían bastante bien por ejemplo. 🙂
Lo del keikaku sigue siendo la risa. xD
Un saludo y enhorabuena por tu blog,
Pablo
はい、aficionadoです。
¡Gracias! Asumo que tienes algo que ver con el repentino aumento de visitas. Ha entrado más gente hoy que el mes pasado entero. Por desgracia el blog me está quitando mucho tiempo de estudiar y no tiene un futuro muy prometedor. ^^U
Notas:
—はい(hai, pronunciado jai) suele significar «sí», aunque en este contexto sería más parecido a «hola».
—です(desu, pronunciado des) es el verbo «ser». O eso te dirían en cualquier «fansub», aunque en realidad ni siquiera es un verbo.
¡Toma comentario «fansubero»!
Je, je, je, sí, he compartido antes de lo Bulma, me ha parecido muy curioso. 😀
He medio entendido lo que habías puesto. Dios, me siento friki por momentos xD En tono cariñoso, eh. 😉
Un saludo,
Pablo