Esta última semana he estado muy liado adaptándome a mi nuevo trabajo en AbroadLink, esta vez de jornada laboral completa y traduciendo, por fin, del inglés al español.
En la escasa semana que llevo, me he dado cuenta de que las empresas de traducción trabajan principalmente con textos técnicos, normalmente nada sencillos, y con una redacción tan concisa que parece estar leyendo indio. Y esto me hace replantearme el hincapié que se le da a la traducción técnica en la facultad, ahora que por fin parece que la abandono.
Las asignaturas de traducción científica y técnica son las que más esfuerzo me han costado con diferencia, pero no ya por dificultad, sino por volumen de trabajo. Jamás se me olvidarán las Navidades de 2006 en que me levantaba exclusivamente para maquetar un proyecto de traducción de 140.000 palabras sobre sostenibilidad para clase en el que participábamos diez compañeros de clase.
En aquella ocasión me tocó el trabajo engorroso de maquetación, aunque dado el tema sobre el que trataba el texto no me quejé ni mucho menos de mi papel en el proyecto. Pensé que me había librado de una buena. Sin embargo, ahora que he visto lo que se cuece en el mercado laboral, me doy cuenta de que es simplemente lo que hay si se quiere cobrar un sueldo medio digno para empezar.
Manuales, instrucciones, guías… que mucha gente nunca hemos leído. Eso es lo que parece que se traduce con más frecuencia. Por tanto, creo que se debe incidir mucho en los conocimientos técnicos y de documentación de un traductor antes de embarcarse en el mundo laboral, pues realmente ha sido muy chocante —y eso que creía que iba medio preparado— encontrarse con frases con cinco adjetivos técnicos que no entendía en inglés y que ni mucho menos sabía traducir con la terminología apropiada. Sin embargo, me lo tomé como un reto y bueno, aunque la revisora luego me sacó unos cuantos fallos graves, quedé contento con el resultado.
El problema de traducir manuales es, como digo, que poca gente los lee. O al menos siempre he tenido esa creencia. Pero eso es porque a los jóvenes nos gusta juguetear con los aparatos y averiguar por nosotros mismos los entresijos de un electrodoméstico. Ahora bien, la cosa se complica cuando lo que se tiene entre manos es una máquina gigante productora de cierto material aislante; entonces, es más que probable que un técnico cualificado sí tenga que consultar las instrucciones de uso para conocer el comportamiento de la máquina. Y seguramente no le importará el estilo de lo que lea: lo único que busca es información.
¿Qué hace, pues, un joven traductor de 22 años que desconoce totalmente la terminología empleada en una fábrica de este tipo de máquinas? Sencillamente, no tiene más remedio que aprender a marchas forzadas, a documentarse en el menor tiempo posible y a utilizar diccionarios y glosarios especializados. Al cabo de unas horas, el traductor lego en la materia tendrá ya cierto bagaje técnico.
Se puede argüir que este tipo de cosas técnicas son muy feas y que tiene que ser un horror traducir algo tan complejo que presenta un lenguaje altamente especializado y ciertamente críptico. Y en el fondo es verdad, pero, ¿no es bonito que en dos días alguien que desconocía qué era una tolva (no tomo café), cómo se decía cojinete en inglés o que section también puede significar tramo en una máquina grande, pueda hablar de ello con un mínimo de propiedad?
Eso es lo que me ocurre a mí ahora, que cada día es un mundo nuevo. Lo último que he hecho ha sido traducir un manual de un proyector de cine, mucho más fácil en comparación con el otro manual. Pero lo mejor es que, mientras, han pasado por mis manos también textos sobre pólizas de seguros para motos y cartas comerciales. Lo dicho, todo un mundo nuevo para el traductor novel. Y eso que, como la mayoría, soy de letras.
La traducción técnica no es que sea jodida, es que es requetejodida! :D. Este verano estoy traduciendo un manual de análisis de datos con Access, y lo que comentas. Aprendes un vocabulario que te quedas loco… eso sí, tras 45 páginas jamás en la vida olvidarás qué es una consulta, una referencia cruzada y otros palabras así de feos (y en otras ocasiones, los aprendes de la mala manera, cuando tu project manager te dice de todo menos bonito… XD).
Que vaya bien el trabajo Pablo! 🙂
Bueno, no te creas, las cosas sobre informática me gustan bastante y creo que se me daría bien traducir un manual como el que comentas 🙂
Veo que a ti tampoco te falta trabajo, ¡me alegro! A ver qué tal nos va 😛
Soy una estudiante de esta carrera que para serles sinceros me encanta pero al leer todas estas cosas me entran las dudas, y en sí como ha sido para ustedes esta carrera? me la recomiendan, estoy iniciando…
Pues quizás en traduBlog (http://tradublog.com/) encuentres más respuestas que aquí 🙂
A mí me gustó la carrera desde el principio, aunque primero y segundo son un poco rollo en comparación con tercero y cuarto. Eso sí, hay que tener muy claro que en esta carrera lo que se hace es traducir o interpretar, no enseñar idiomas ni nada parecido. Por supuesto, y aunque es triste, tampoco hay que pensar que “como me gustan los videojuegos pues voy a ser traductor de videojuegos”. Si algo estoy aprendiendo en el poco tiempo que llevo trabajando es que, aunque conviene especializarse, hay que saber un poco de todo y tener una buena capacidad de afrontar retos.
La traducción es como una caja de bombonones, nunca sabes lo que te va a tocar 😛
Pues muchisimas gracias, la verdad estoy muy positiva con esta carrera y espero que todo salga bien…
Jajaja, pablo te voy a tener que contratar de public relations para el blog 😀
Hola, Pablo y todos los demás:
Ayer, aprovechando que estos días tengo poco trabajo, me dediqué a navegar por diversas comunidades virtuales de traductores y me topé con este blog, que realmente está genial. Aprovecho este post (aunque sea de hace varios meses) para contaros mi experiencia: yo acabé la carrera de traducción el año pasado y desde entonces trabajo como traductora autónoma a jornada completa. ¿Y qué me ha tocado traducir en todo este tiempo? Básicamente, textos técnicos. Al igual que tú (y supongo que muchos otros) he tenido que aprender a marchas forzadas, porque prácticamente de la noche a la mañana me encontré traduciendo manuales de instrucciones de aparatos que ni siquiera sabía que existían, y con el limitado bagaje que me había proporcionado la asignatura de traducción científico-técnica que cursé en 3º de carrera (que era optativa y cuatrimestral).
Mi primera traducción fue un catálogo de muebles de cocina. En los meses siguientes traduje algunos documentos sobre medio ambiente y biocombustibles, plantas de biogás, electrotecnia, equipos de odontología y tractores, por citar sólo algunos ejemplos. A pesar de la dificultad y el reto que eso suponía, no se me dio mal y, tras unos pocos meses, esos temas técnicos que unos años atrás me habrían parecido infumables acabaron gustándome e interesándome de verdad. Poco a poco he ido especializándome, aunque, por supuesto, todavía me queda mucho por aprender, y eso me motiva. Ahora mismo no cambiaría la traducción técnica por ninguna otra, aunque también disfruto traduciendo textos jurídico-económicos y financieros. Eso es lo bonito de esta profesión: todos los días aprendes algo nuevo; hoy traduces el manual de instrucciones de un móvil y mañana, el folleto de venta de un fondo de inversión; hoy aprendes cómo funciona el sistema de frenos de un coche o el pantógrafo de un tren y mañana, qué posibilidades turísticas ofrece el mar del Norte. Y todo me parece interesante. Es muy satisfactorio documentarse sobre un tema, averiguar qué significa esto o lo otro y encontrar los términos precisos para traducir correctamente el texto, pero más satisfactorio aún es volver a encontrar los mismos términos o conceptos en otro texto y no tener que buscarlos porque ya sabes lo que son.
Saludos,
Isabel
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Isabel García Cutillas
Traductora alemán, francés, catalán > español
Intérprete Jurada de alemán
Miembro de Asetrad
http://www.igcutillas.com
traduccion@igcutillas.com
Hola Isabel, bienvenida y gracias por tus palabras 🙂
En efecto, poco a poco me está pasando un poco lo que comentas, y es que cada vez me cuesta menos traducir material altamente técnico en cuestión de dificultad/calidad. Esta semana he traducido junto a un compañero el manual de una fresadora y la verdad es que es de lo más técnico que he encontrado en cuanto a la disparidad de términos encontrados (y mira que he hecho otros proyectos altamente técnicos). Aunque he acabado pillándole el gustillo, reconozco que no hay cosa más pesada que traducir una (enorme) lista de piezas, ya que se avanza muy lento, pues solo hay terminología específica y nada de redacción.
Lo que tengo que reconocer es que sin el Routledge, Internet y el sentido común estaría acabado. Poco a poco voy adquiriendo un bagaje técnico, pero convertirte en un experto de la noche a la mañana es harto difícil.
Gracias por tu respuesta, Pablo. En efecto, no hay nada más pesado que traducir un texto técnico que se limite a enumerar un montón de piezas sin contexto ni oraciones. Yo lo he hecho, y es una auténtica pesadilla.
Y por supuesto que convertirse en experto de la noche a la mañana es dificilísimo, por no decir imposible. Pero si notas que vas adquiriendo soltura y conocimientos, es muy buena señal, y seguramente el incentivo que te impulsa a seguir mejorando. 😉
Saludos,
Isabel
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Isabel García Cutillas
Traductora alemán, francés, catalán > español
Intérprete Jurada de alemán
Miembro de Asetrad
http://www.igcutillas.com
traduccion@igcutillas.com
hola que tal que genial que sientas eso
la verdad es que yo recien estoy estudiando traduccion y me da una cosa en la guata al leer lo que dicen y espero terminar la carrera
ojala me den un conjo para aprender mas sobre el mundo que me va a tocar vivir
Hola todos,qué tal?
Bueno, soy profesora de español desde hace unos 20 años, y a veces me piden para traducir catálogos y trabajos de maestría, a mí me cuesta mucho trabajo, pues no tengo experiencia en esta área. Pero estoy aprendiendo mucho con los trabajos. Hay algún curso no presencial que conozcan para que me perfeccione y trabaje con más calidad. Soy de Brasil, pero viví en España algún tiempo. Gracias a todos!! Nancy
esto es una pesadilla la traduccion tecnica me esta matando.
estoy traduciendo un manual de una maqueina de soldar
y la verdad se me esta haciendo un poco pesado.
es para mi trabajo recepcional y aun asi me estresa todavia mas
el saber que tengo que hacer un marco teorici para apoyar mis traducciones
ayudenme por favor
karla carrasco
HOLA AMIGA MI NOMBRE ES KEILA CARVAJAL DE GUACARA, VENEZUELA. ESTARE TRABAJANDO EN MI TESIS CON LA TRADUCCION DE TEXTOS TECNICOS YA QUE SOY DOCENTE Y TRABAJO EN UNA ESCUELA TECNICA. TU ME PODRIAS AYUDAR ENVIANDOME A MI CORREO(teacherkeilacarvajal@hotmail.com) CUALQUIER INFORMACION TEORICA SOBRE EL TEMA, ME SERVIRIA DE BASE TEORICA. GRACIAS MIL.
Hola, Pablo! Tienes más razón que un santo 😀 La traducción de manuales es compleja y la mayoría de las veces, para que mentir, superaburrida. Y no es lo mismo un manual para programar canales de televisión (aunque he visto alguno que da pena) que un manual de aparataje técnico. Durante las prácticas de empresa he traducido algunos manuales del aparataje de un laboratorio de análisis clínicos y… telita, ya que no solo necesitas conocer la terminología de la parte “mecánica”, sino también terminología médica… En fín, que te voy a contar 😀
Me ha gustado mucho tu entrada.
Bsets,
M.
¡Hola, Mara!
Gracias por tu comentario. 🙂 Por suerte abandoné hace ya todo el mundo este de la traducción técnica, donde aprendí términos que no sé si volveré a usar alguna vez. xD Pero vaya, la verdad es que es una experiencia interesante y ese bagaje que te llevas. 😉
Saludos,
Pablo
Hola, soy ingeniero y traductor técnico. Como es natural resulta muy valioso tener una potente formación en el ámbito de la disciplina que se va a traducir. De lo contrario, me imagino que navegar entre la terminología debe resultar muy complicado para quien no la haya manejado asiduamente. Mi recomendación para quienes no tengan formación técnica de alto nivel: especializarse y estudiar mucho. De lo contrario veo casi imposible alcanzar un nivel de precisión satisfactorio en la traducción.
Hola, Sergio:
Estoy de acuerdo contigo: ya he traducido varios textos muy especializados que han sido un auténtico dolor de cabeza al principio. Eso sí, lo bueno de los traductores es que estamos acostumbrados a documentarnos, así que aprendemos rápido. En ese sentido, si contamos con un plazo bastante flexible (algo que no suele ser así), creo que sí podemos llegar a un nivel adecuado de calidad de la traducción en relativamente poco tiempo.
Gracias por comentar y un saludo,
Pablo
Hola Pablo,
Me alegra que hayas sacado este tema en tu blog que es uno de los más leídos en la blogosfera de la traducción. Estoy segura de que será un gran acicate para traductores noveles y estudiantes de traducción.
En AulaSIC hace tiempo ya que hemos apostado por la especialización en traducción técnica puesto que, en el mercado real, es una de las que más peso tiene. No es de desdeñar tampoco que suela estar más bien pagada.
Lamentablemente no es frecuente que los traductores elijan estas especialidades por lo que las traducciones técnicas suele cubrirse con profesionales de cada sector que dominan idiomas. Si hubiera traductores suficientes y realmente especializados, el panorama sería otro.
Aquí, no obstante, es donde me gustaría añadir algo a la idea que planteas en tu artículo. Para un traductor técnico, sin lugar a dudas, el dominio de la terminología es vital. No obstante es igualmente importante un cierto dominio conceptual de la temática que se va a traducir para asegurar la exactitud del texto traducido. A nadie se le escapa que un error conceptual en traducción especializada puede resultar trágico.
Precisamente por eso los cursos de especialización técnica que AulaSIC propone, en colaboración con proTECT project, se presentan en una doble línea formativa conceptual y terminológica. Por ahora hemos abordado las temáticas de arquitectura, energías renovables y traducción de patentes, sin embargo hay más cursos de especialización técnica que se convocarán en breve puesto que estamos convencidos que el camino de la especialización técnica abre las puertas a un mercado falto de traductores profesionales.
Aprovecho para felicitarte por el gran trabajo de divulgación que haces desde tu blog. Ya sabes que, desde AulaSIC, lo seguimos con interés.
Un abrazo,
Anna Prats
¡Hola, Anna!
Gracias por tu comentario. En efecto, creo que la traducción técnica es y seguirá siendo una de las traducciones más complicadas y, por suerte, mejor remuneradas. La especialización en un tema muy técnico suele ser recompensado. 🙂
Supongo que a veces el mercado te especializa, sobre todo si primero has trabajado en plantilla, ya que tienes que traducir todo tipo de textos y muchos pueden ser técnicos. La primera vez te cuenta, la segunda también, la tercera también… pero, increíblemente, la cuarta ya te va costando algo menos. Así que hasta que acabas especializándote poco a poco.
Sobre lo que dices del dominio conceptual, estoy de acuerdo. Creo que no hay nada como el traductor que no solo traduce y se documenta, sino que lee también sobre los temas de los que suele traducir, ya que así tiene un conocimiento que va mucho más allá de saber traducir ciertas expresiones o términos. Recuerdo que al principio traducía algo sin entenderlo del todo, pero así vas mucho más lento e inseguro. Lo verdaderamente bonito es cuando traduces algo que sabes que es complejo… pero que también sabes que tiene lógica y sentido. 🙂
Muchas gracias y un saludo,
Pablo
Hola Pablo,
Exactamente, aunque, si hablamos de traducción técnica, no solo es preciso leer y documentarse sino que, además, es imprescindible dotarse de los conocimientos básicos sobre la materia.
Por poner algunos ejemplos, un traductor especializado en química no puede permitirse el lujo de no saber si se está refiriendo a una sustancia o a un elemento, mientras que un traductor especializado en construcción debe tener una idea aproximada de la carga que puede soportar un determinado elemento arquitectónico o, para un traductor especializado en automoción sería una temeridad desconocer el funcionamiento de los distintos motores…
No es necesario ser un técnico en la materia pero es imprescindible asegurarse de tener una buena base o, en el momento menos adecuado, podemos “meter la pata” y, en este tipo de traducciones, una metedura de pata a nivel conceptual puede resultar un problema muy grave.
Ahí ha radicado precisamente el problema histórico de los traductores profesionales en la traducción técnica. Traductores sin los conocimientos básicos que se han arriesgado con traducciones técnicas cuya temática desconocían por completo. El resultado es que un sector que resulta muy “goloso” se ha visto ocupado por especialistas con “conocimientos de idiomas”.
Ha llegado la hora de demostrar que los traductores pueden con este tipo de traducciones y de hacerlo bien: con la preparación adecuada.
¡La traducción es cosa de traductores! ¡También la técnica!
Un abrazo,
Anna Prats
Como estudiante a la hora de practicar este tipo de traducción puedo decir que al igual que usted esta hace que nuestro vocabulario crezca cada día mas. Muchas veces no es fácil pero se van tomando conocimientos de temas y palabras que usualmente no ocupamos o leemos día a día.
Como estudiantes de idiomas la verdad estoy más enfocada en el área de docencia pero, gracias a la materia de traducción, me empezó a llamar la atención la traducción. Sólo he hecho hasta ahora traducciones literarias, a penas empezaremos a hacer traducciones técnicas y gracias al artículo me ha dado una idea de cómo es ser un traductor técnico. Muchas gracias.
Me parece muy bueno saber en realidad de que se trata esto de ser traductor técnico, creo que deberé preparar mejor para poder tener mejor nivel en el futuro. gracias por contar tu experiencia.
siempre he pensado que la traducción es un trabajo muy difícil, sobretodo en este tipo de textos como lo son científico técnicos. Sin embargo considero que es algo por lo que todo traductor debe pasar y es una manera increíble de aprender. Es un gran reto pero siempre hay que estar dispuesto a hacer cosas nuevas y a aprender de ellas.
Es bueno saber la diferencia entre la traducción literaria y la técnica ya que estas dos no se pueden mezclar y ser parte de un mismo texto que tenga ambas partes
Es cierto que, al haber una enorme variedad de campos dentro de la traducción técnica, hace de la traducción de este tipo de textos un proceso complejo y delicado, ya que cada texto trata de un área muy especializada y cada campo cuenta con su propio lenguaje específico. Considero que ante la dificultad de estos tipos de textos la experiencia del traductor en estos campos debe dominar el ámbito que traduce. Igualmente, trabajar de la mano de un especialista en el sector para asegurar la calidad de las traducciones puede ser una herramienta útil para quien traduce. Otro factor a tener en cuenta es que las novedades en el campo tecnológico avanzan a gran ritmo, y esto hace que los traductores deban estar siempre al día. No es tarea fácil ser un traductor de textos técnicos/científicos.
Hola Pablo, me parece muy interesante tu artículo, ya que a muchos estudiantes de lenguas (yo incluida) que queremos iniciarnos en el mundo de la traducción nos viene muy bien las primeras impresiones y experiencias que nos has compartido. Concuerdo en el grado de dificultad que presenta la traducción técnica, y como mencionas, que el público al que van dirigida recurre a ellas en búsqueda de información, por lo que también se debe realizar de manera directa y concreta. Personalmente me inclino un poco más a la traducción literaria puesto que existe mayor libertad y el espacio permite el desarrollo de la creatividad, ¡saludos!
Como estudiante de traducción, me parece abrumador imaginar con qué tantos documentos trabajaré. Después de leer este artículo, por lo menos ya sé qué esperar. Lo que estoy notando es que tendré dificultad para leer rápidamente y entender la idea del texto con facilidad ¿tiene algún consejo?
Hola Pablo , estoy leyendo lo que comentas y la verdad suena como si no te gustara ,la verdad. yo lo que te comento es que hay que disfrutar de todo lo que haces porque si no te encuentras así , sin ganas de hacer nada , vaya hasta me sonaste harto de hacerlo . Entonces me pregunto cuál es el punto de hacer algo si no lo vas a hacer con gusto ? Se que puede ser cansada y agotador a veces pero los beneficios lo valen y el esfuerzo mas , así que te aconsejo que disfrutes todo lo que haces lo mas posible.
Hola Pablo, creo que es muy cierto lo que dice. Sin lugar a dudas la traducción no es algo sencillo, sobre todo de cuando hablamos de la rama científica-técnica, la cual implica factores de uso de terminología especifica, por mencionar alguno. Como estudiante de idiomas, y de la material de traducción, estoy de acuerdo en que la experiencia y la práctica lo es todo; mientras pasa el tiempo, conoces y realizas trabajos de diferentes géneros, tu banco terminológico crece, y aun así, creo que puedo concluir que nunca se termina de aprender. Es lo interesante de esta profesión.
Saludos
¡Hola, Pablo!
Me agrada que hayas sido así de franco ya que muchos, incluyéndome, iniciamos nuestra travesía en el mundo de la traducción con la idea de que lo poco o mucho que practicamos en la escuela o de manera informal será suficiente pero realmente no es así. Comparto tu opinión de que la preparación y la práctica se vuelven fundamentales al momento de tratar con textos técnicos, me ha agradado mucho tu artículo. Gracias por compartir tu experiencia con los lectores.
¡Saludos!
Hola! al leer su artículo aprendí algo nuevo ya que desconocía que la traducción de manuales fuese un tanto compleja. Actualmente soy estudiante de idiomas pero, me gustaría en el futuro ser traductora, así que agradezco que nos comparta su experiencia como traductor. También, concuerdo con el comentario acerca de la dificultad de la traducción científica sin embargo lo considero un reto.
Saludos!
Hola Pablo! Considero que debe ser bastante difícil enfrentarse al mundo laboral cuando somos tan jóvenes y nuestra experiencia aun es escasa. Sin embargo, tienes un gran potencial y tu principal arma es que estás empeñado en capacitarte para tener un mejor manejo de la terminología. Tu experiencia nos ayuda a otros a reflexionar sobre el arduo trabajo que implica el ser traductor. Sigue adelante! Tu puedes!!!
¡Hola a todos!
Muchas gracias por todos vuestros comentarios. Este artículo la verdad es que es realmente antiguo en comparación con los últimos, pero os agradezco igualmente todos vuestros comentarios. 🙂
¡Que vaya todo bien, espero que os sirviera!
Pablo