Obsérvate por un momento. Date cuenta de quién eres. Date cuenta de lo que vales. Seas estudiante o recién licenciado, tengas mucha o poca experiencia, vales más de lo que imaginas. Puede que estés desmotivado porque no consigues trabajo o que te sientas estancado. Puede que sientas que atrás quedaron las ilusiones que tenías al comenzar a estudiar. Encima, para más inri, dicen que la cosa está muy mal. Que hay mucha crisis y que este año 2012 tiene mala pinta. Y crees que no vales.
Sin embargo, hay gente a la que le va bien. Incluso muy bien. Empezando por el burro, yo mismo tuve un gran año en 2011, tanto en lo personal como en lo profesional; Jennifer Campos nos comentaba hace poco que en 2011 aumentó su facturación y consiguió clientes relacionados con la localización de videojuegos; Rai Rizo ya escribió hace poco una positiva carta a los Reyes Magos; y Nathalie ha empezado una serie de miniartículos que me encanta: motivación para traductores. @Cecilia_Maza lo resumió bien hace unos días:
Quizás ahora mismo estés diciéndote que claro, que tú no tienes blog, que no tienes experiencia, que estás perdido, que crees que no estás especializado en nada, que no tienes nada que hacer frente a los “grandes”, que no te sientes seguro de ti mismo. Y en parte es normal, porque está claro todos tenemos miedo a lo desconocido y que nos asusta la idea de salir de nuestra zona de confort.
Los martes, a eso de las 22:00, echan en Telecinco un programa llamado Tú sí que vales. No suelo ver mucho la tele, pero reconozco que este programa me ha enganchado y me quedo siempre hasta que termina. ¿Por qué? Porque me parece increíble la cantidad de talento que tiene gente desconocida. Y con gente me refiero a niños, adolescentes, adultos y ancianos. Pero, más que talento, lo que me fascina es la ilusión que tiene la gente por demostrar lo que vale, y a mí personalmente me encanta la gente que es realmente atrevida y hace cosas que son increíbles. A lo mejor la actuación no es todo lo buena que debería ser, pero desde luego, merece un voto positivo que sean capaces de hacer algo diferente.
Una de las cosas que más me gusta de este programa es su jurado, en concreto Risto Mejide. Hay quien odia a Risto y hay a quien le encanta Risto: yo soy de los últimos. Es cierto que a veces se pasa con algunos concursantes: el momento “Desaparece del mundo” me parece mítico, pero más aún que luego diga las razones de que el concursante sí que valga. Sin embargo, creo que dice las cosas como son, tanto para bien como para mal, y personalmente aprendo mucho de todas las cosas que dice y cómo las dice. Risto comenta que todos tenemos una rareza y que debemos encontrarla para tener éxito. No es necesario que seamos especialmente buenos (ni mucho menos yo soy el mejor traductor), pero si haces algo diferente a los demás, ya tienes muchas papeletas para triunfar.
Así pues, encuentra tu rareza y sácale el máximo jugo. Si te gusta la tecnología, diferénciate al máximo de los demás que no saben utilizarla. Si te gusta la moda, diferénciate al máximo de aquellos que no tienen el mejor gusto. Si te gusta el mundo jurídico, diferénciate al máximo de los demás que no saben muy bien de qué va ese mundillo. El camino no será fácil, pero paso a paso llegarás al final. La vida te golpeará inevitablemente, así que tendrás que aprender a levantarte.
Recuerda que un traductor está capacitado para trabajar en muchos más sitios que en su país de residencia. De primeras, tienes una pequeña rareza que no tienes. Así que ponte las pilas y persigue tu objetivo. Porque independientemente de lo que te digan algunos, tú sí que vales.
Qué bien empezar el día con una buena dosis de motivación. 🙂 En mi opinión, para triunfar o alcanzar un sueño o una meta hacen falta estos ingredientes básicos: una pizca de suerte, una cucharada de seguridad en uno mismo y un buen puñado de esfuerzo y constancia, todo ello aderezado con suficiente ilusión.
Por cierto, ese vídeo de En busca de la felicidad siempre me pone los pelos de punta. ¡Gran peli!
Un saludo,
Isabel
¡Muchas gracias, Isabel! Todos los días tendríamos que comenzar así. 🙂
Está claro que la suerte siempre influye, pero soy de los que piensa que la suerte se busca y se encuentra precisamente al esfuerzo y a la constancia. Lo bueno es que se puede hacer todo tipo de cócteles que saben igual de bien con las cucharadas que cada uno le quiera poner a la receta. 😉
Un saludo,
Pablo
¡Simplemente genial! En los tiempos que corren nunca está de más que nos recuerden que ‘triunfar’ (en el plano que sea) está en nuestras manos y que depende del esfuerzo y de la ilusión que pongamos en lo que hacemos. ¡Una buena forma de empezar el día!
Exacto, eso es: al éxito no se llega por casualidad en la mayoría de casos. Siempre hay mucho esfuerzo detrás, aunque no se suele ver, claro. 😉
Un saludo,
Pablo
¡Hola, Pablo!
Pero qué ilusión más grande encender el ordenador y leer este artículo tan positivo donde encima me nombras entre varios grandes…
Solo te puedo dar las gracias. Gracias y más gracias. De hecho me has dado un toque de atención porque esta semana aún no he publicado la minientrada y estaba dándole largas pero ya toca… ¡no hay excusa que valga!
Yo misma me animo con el blog porque también estoy empezando, por eso me enfado mucho cuando veo que gente que también empieza tiene una actitud permanente tan negativa. Con actitudes negativas no se llega a ninguna parte. Y tú eres claro ejemplo de ello.
Así que como yo me he empeñado en que este 2012 sea un año genial no pienso dejar de trabajar para que así sea.
¡Clientes, venid a mí! 😀
Un gran abrazo,
Nathalie.
¡Hola, Nathalie!
Si te digo la verdad, cuando empezaste la serie de artículos sobre motivación para traductores, me dije, “¿pero cómo no se me había ocurrido esto antes a mí?” 😛 No sé, uno con el tiempo cambia, y últimamente me veo no ya como “el pesado que siempre habla de traducción”, sino más bien “el pesado que lo ve todo positivo y al que le gusta motivar a los demás”. Por eso mismo, ¡no dejes de publicar esa serie de artículos!
Ser positivo no te hace triunfar, está claro; pero, desde luego, siendo positivo tendrás más posibilidades de triunfar.
Un saludo,
Pablo
Me ha encantado la entrada, Pablo. ¡Simplemente maravillosa! Suscribo todas y cada una de tus palabras, y además me parece una forma genial de empezar el día.
Yo también soy adicta a Tú sí que vales, y se ve cada cosa que, desde luego, es para alucinar (no sé si viste la semana pasada a Michael, el pianista de 9 años… flipante). Y también soy de las personas a las que les gusta Risto: dice cosas muy duras, sí, pero el 95% de las veces lleva razón en sus críticas (hay ocasiones en las que se pasa sin razón). Cuando yo estudiaba danza, la profesora que llevaba nuestro curso era realmente dura con nosotras, y muchas veces te daban ganas de salir de clase llorando ante los comentarios que te hacía porque sentías que te dejaba en ridículo delante de las demás. Luego te mirabas al espejo y decías: “Esto lo saco por mis coj****”. Espíritu de lucha, solo se necesita eso para triunfar en la vida. Eso, y analizar tus puntos fuertes, como bien has dicho.
Gran entrada, Pablo, enhorabuena. ¡Sigo traduciendo!
¡Gracias, Eva! Sí, el otro día vi a Michael (no sabía que echaban Tú sí que vales en domingo durante Navidad, aunque lo mismo vi la repetición), todo un portento.
Me alegro también de que te guste Risto. 😛 Es curioso, pensaba que a mucha gente no le gustaba, pero cada vez más encuentro a gente que sí que le gusta. Es un poco como lo que comentas de tu profesora de danza: a veces necesitas que alguien te toque los pantalones para luego darlo todo y motivarte aunque sea para quitarle la razón al otro. Si al final lo que consigues es sacar lo máximo de ti… ¡pues tampoco está tan mal! 😛
¡Ánimo con la traducción!
Reconozco que siempre he sentido una especial debilidad por la motivación y por todo lo que rodea la psique y que nos hace «fracasar» (no me gusta esta palabra) o triunfar.
El problema que tenemos es que nos movemos a corto plazo, no somos capaces de ver más allá. Los que sí lo logran, son los que triunfan. Tendemos a evitar el dolor, lo que no nos causa placer a corto plazo, aunque en un futuro eso sea una losa. Lo que me trae a la cabeza esta cita de una serie:
Nos enseñan a recordar sólo los momentos relevantes, los ritos de paso. La verdad es que los pequeños pasos que nos conducen hasta esos momentos trascendentales, son igualmente importantes. Mirando hacia atrás, vemos que no sólo los grandes momentos, sino también los más humildes, definen quiénes somos y quiénes llegaremos a ser.
Por eso es muy importante que seamos valientes a la hora de emprender nuevos retos, la recompensa puede ser enorme si sabemos sacar a la luz y aprovechar lo que nos diferencia, y es que como dijo Einstein (y hoy va de citas):
Todo el mundo es un genio. Sin embargo, si juzgas a un pez por su habilidad para escalar un árbol, pasará toda su vida pensando que es un estúpido.
¡Me ha encantado tu comentario, Pcsl! Por algo digo que me encanta que la gente comente el blog, porque yo aprendo muchísimo también de vosotros. 🙂
Yo últimamente también estoy muy interesado en temas de psicología y de éxito y felicidad. No descarto hacer más adelante la carrera de Psicología, de hecho. De momento, al menos hay muchos libros que tratan todo tipo de temas relacionados con estas cosas.
Muchas gracias también por las citas, porque no las conocía y me han encantado.
Espero que sigas escribiendo tan bien como has empezado tu blog (vuelvo a decirte que tu entrada de ayer es la más completa que he leído sobre cómo conseguir experiencia en traducción). ¡Pero no te olvides de pasarte por aquí de vez en cuando! 😉
Un saludo,
Pablo
Pedro: “Mirando hacia atrás, vemos que no sólo los grandes momentos, sino también los más humildes, definen quiénes somos y quiénes llegaremos a ser.” -> Exacto, si no sientes tristeza, nunca podrás saber lo que es la alegría (y al revés, claro). Si solo tenemos cosas buenas, nunca las apreciaremos. Además, ya lo dicen, que solemos aprender siempre de las malas experiencias y muy pocas veces de las buenas.
Pablo: Dí que sí, porque nosotros lo valemos, como la famosa marca de cosméticos. Gracias por la entrada 🙂
¡Tú sí que vales! ¡Y nosotros también!
Muy de acuerdo con muchas cosas de las habladas aquí y de las comentadas por Risto incluso: hay si se sabe buscar, si se tiene paciencia y si uno se desmarca por algo que lo hace “especial”. Porque todos somos especiales 😉
Justamente tengo la tele de fondo y ha salido un chico que es el broker más joven, con muchísimo éxito, y que lo ha conseguido marcándose pequeños retos personales. Comentaba que el límite lo ponemos nosotros y que hay que agotar absolutamente todos los recursos antes de tirar la toalla. Y está claro que con una actitud derrotista uno no piensa, se bloquea, y así no se pueden buscar ni agotar recursos. Hay que buscar el “no”. Y luego seguir adelante.
Me alegra muchísimo ver que todos vamos a mejor con el paso del tiempo y que estamos aquí para compartirlo. En mi caso, mi logro del 2011 fue conseguir por fin tener sensación de comunidad en todos los sentidos. Con eso me doy por satisfecha 😉
(Aunque no me puedo quejar de cómo me va en lo personal y en lo profesional; los que me conocen saben que no dejo de luchar para conseguir mis metas en un mundo hostil xD)
Un abrazo, compañeros “especiales” :*
¡Hola, Yeyu!
Me alegro de que te haya gustado la entrada. 😀 Has tocado un tema muy importante: ¡hay que agotar todos los recursos antes de tirar la toalla! Sé que suena a tópico, que es difícil y que mucha gente sí que tira la toalla: no siempre lo conseguiremos por desgracia, pero conozco a gente que, tras dos años sin parar de intentarlo, al final han conseguido lo que querían tras varias negativas. Y la única manera de no tirar la toalla antes de tiempo es estar motivado e ilusionado: si no estuviéramos seguros de nosotros mismos, ¿cómo convenceríamos a los demás de que valemos? 😉
Un saludo,
Pablo
¡Pablo, menudo artículo que nos acabas de regalar! ¡Enhorabuena!
Estoy totalmente de acuerdo contigo: no soporto el discurso derrotista que tanto se estila últimamente porque, entre otras cosas, no lleva a ningún sitio. La gente que tiene éxito en la vida no lo consigue quejándose de la situación o de sus circunstancias, sino aprovechando las oportunidades que se le ofrecen, sean las que sean, y contemplando la vida desde una actitud positiva. Y trabajando duro, que es una parte fundamental de la “receta del éxito”.
Esto está muy relacionado con la felicidad, claro. Hay gente que siempre será infeliz porque siempre es posible encontrarle el lado malo a nuestras circunstancias, pero los que disfrutamos de la vida y de nuestra situación, independientemente de cómo sea esta, somos los únicos que podemos ser felices.
Lo dicho, enhorabuena por el artículo, muy motivador incluso para los que ya llevamos unos años en esto.
Un abrazo
¡Hola, Ana!
Esa es mi filosofía: quejándome de las cosas no voy a conseguir nada. Puede que si digo que todo está muy bien tampoco consiga lo que me propongo, pero desde luego, habrá más posibilidades de lograrlo. Generalmente, intento dar siempre noticias positivas: no por maquillar la realidad, sino porque creo que es mejor tener cierta energía positiva que negativa, porque eso es algo que lo demás perciben. Y dudo que la gente tóxica al final luego llegue muy lejos, aunque hay de todo en este mundo.
Ya se sabe: ¡al mal tiempo, buena cara!
Un saludo,
Pablo
Hola Pablo:
Muy buen artículo, aunque me temo que voy a ser la voz discordante como siempre :D. Estoy de acuerdo contigo en que la actitud hace mucho, que el derrotismo no sirve para nada… y eso está bien, pero a veces me da la impresión de que vivimos un poco en la nube cuando hablamos de positivismo, majismo e incluso wishful thinking.
Tener metas está muy bien, creer que vas a conseguirlas mejor y la motivación siempre juega un papel muy importante… pero a mí me gustaría incidir más en el rol del trabajo duro, de echarle horas, de sufrir decepciones y de pasarlo mal. Quizá sea más cínico y ácrata que todos los que hemos comentado, pero lo cierto es que no todo el mundo llega a la meta que se propone, no todos los buenos ni los que trabajan veinte horas consiguen lo que quieren. Y eso (antes de que me tiréis los trastos a la cabeza) no es ser negativo, sino realista.
A lo que voy con todo esto es que la motivación, como todo, es positiva en su justa medida. Hay que ser consciente de que el trabajo duro lo es todo y que, al final, hay ocasiones en las que la decisión no está en nuestras manos, sino que depende de variaciones cuánticas de la realidad (por ejemplo, el pie con el que se haya levantado el project manager de la empresa de nuestros sueños para la que queremos trabajar 🙂 ).
Todo esto no quita que nos levantemos con una sonrisa en la boca y con ganas de comernos el mundo. Eso sí, la actitud no es un mago de nivel 40.
¡Hola, Olli!
Gran observación. No creas, estoy de acuerdo contigo, y por eso he puesto el vídeo de Rocky en el que le dice a su hijo que la vida es muy puta y que nos va a golpear miles de veces lo queramos o no. Hay diferencia entre vivir en una nube y estar motivado, y el punto medio es, como dices, se realista. Sin embargo, a lo que me refiero es a que, si la cosa pinta mal a pesar de haberse esforzado mucho, siempre podremos decir, “bueno, pues lo intento por este otro lado” en vez de venirnos abajo y tirar la toalla frente a todo. ¿Que un trabajo no sale? Bueno, al menos lo has intentado y te llevas un poco de aprendizaje para otra oferta de trabajo. Esa creo que es la actitud que deberíamos tener, ya que hay gente que diría “lo sabía, es que soy tonto, no valgo para esto”. Te lo digo porque muchas veces nuestras inseguridades son las que nos hacen que los otros no vean que sí valemos. Lo positivo siempre gusta más que lo negativo, y creo que los que nos contratan (o lo que sea) perciben eso en cómo nos expresamos. Aparte de motivar, esta entrada iba dirigida también a aquellos que sienten que no hay mucho que hacer ahora. Pero, indudablemente, sin esfuerzo no hay recompensa por muy motivados que estemos.
Un saludo,
Pablo
Olli: No hay que olvidar que cualquier plan de acción incluye objetivos y planes de choque o contramedidas frente a los fracasos. Muchas veces no marcamos las metas bien (¿qué voy a hacer? ¿durante cuánto tiempo?) y pasamos por alto la posibilidad de que nuestro plan para conseguir la meta no dé sus frutos. Además, según el tipo de metas que te propongas, el ámbito de acción también es muy importante.
Las metas más específicas son más restrictivas. Si te pones como meta trabajar en X empresa, está claro que además de tu esfuerzo también entran en juego factores externos a ti, incontrolables. O si quieres conseguir X proyecto de traducción. Por eso cada meta u objetivo tiene que tener un plan B. “¿Qué alternativas tengo si no cumplo mi objetivo en X plazo de tiempo?”
Estoy totalmente de acuerdo en que para aprender hay que equivocarse y fracasar. Que levante la mano el que no haya recibido algún no a lo largo de su vida. Eso no es incompatible con ser positivo. Lo que sí hay que tener claro es que las metas no pueden fijarse sin un plan B, C o D. Por eso ocurre lo que comentas: la decepción forma parte de la vida, pero es la actitud hacia el fracaso lo que te hace ser más feliz o no, que al fin y al cabo es de lo que se trata.
¡Gracias por tu comentario, Elizabeth! Has tocado un tema muy interesante, y es precisamente este: no hay que tener una meta única, sino diferentes planes para seguir adelante (además, que nunca se sabe si todas esas cosas llevarán luego a la meta inicial). Efectivamente, a veces hay factores que tú no puedes controlar, por lo que, de nuevo, recalco la idea de tener varias cartas sobre la mesa. Si no consigo esto, jolines, pero bueno, sigo intentándolo por este otro lado que también me gusta.
Un saludo,
Pablo
Me gusta esto que dice Eli sobre la variedad de metas. En ocasiones me cruzo con gente que acaba de salir de la carrera y se pretende cerrar a sí misma una serie de puertas, oportunidades o llamadlas como queráis que no entiendo, y menos en una profesión que nos permite hacer un montón de cosas. Creo que es muy positivo tener prioridades (establecidas por ese talento especial del que hablas en tu entrada, Pablo), pero siempre es necesario encontrar otros gustos, otras pasiones, otras especializaciones que nos ayuden a no decir “y ahora qué” si el plan A se retrasa. Si a veces hasta se nos olvida salir de la esfera traductoril a compartir impresiones con informáticos, psicólogos, pintores y remendadores de zapatos… Desde que trabajo, una de las cosas con las que más he aprendido a tomarme la vida de otra forma es hablar con compañeros que se dedican a otras profesiones y ver que muchos de ellos no consideran dar un pequeño giro a su carrera como algo negativo, sino como otra posibilidad más 🙂
Hola, Pablo:
Estoy de acuerdo contigo en que una buena motivación y la conciencia de nuestras habilidades ayudan mucho, pero la receta perfecta es la que comentan Isabel y Olli, con el esfuerzo y trabajo duro como ingrediente principal. Una sonrisa y la seguridad en uno mismo ayudan a abrir puertas, pero suelen ser puertas con autocierre, y hay que saber poner el pie y mantenerlas abiertas a base de esfuerzo y perseverancia.
Está claro que tanto tú como los demás con proyectos y blogs propios habéis encontrado vuestra receta para, no solo abriros puertas y camino por este mundo “hostil” (como dice Eugenia) sino para, además, compartir vuestros pasos con los demás.
¡Enhorabuena y gracias!
Saludos,
André
Hola, André:
Poco a poco vamos refinando la receta. Estoy totalmente de acuerdo, y por eso ya dije en la entrada sobre mi 2011 que detrás de todos aquellos momentos había mucho más esfuerzo del que uno podría imaginar. A veces creemos que los demás tienen mucha suerte, pero como decía antes, la suerte también hay que buscarla a base de echar horas y horas.
Un saludo,
Pablo
¿Llego tarde?
¡Qué gusto da levantarse con inyecciones de motivación por todos lados! Muy buenos consejos, me quedo sobre todo con lo mencionado en uno de los primeros comentarios: la suerte es algo que se trabaja y se consigue. Creo que una de las cosas más importantes al empezar está en saber concienciarse uno mismo: cuánto vales, qué te distingue del resto, y, sobre todo, valor para tirarse a la piscina cuando la situación lo requiera.
Por cierto, muchas gracias por la mención, ¡me ha hecho muchísima ilusión! 😀
¡Ánimo y suerte a todos!
Un abrazo.
¡Nadie llega tarde en un blog si encima es para contribuir! 🙂
Yo me acabo de tirar a la piscina con dos clientes directos que se pusieron en contacto conmigo ayer. Veremos a ver si me empapo del todo o qué pasa, pero bueno, ¡hay que arriesgarse!
Un saludo y que vaya todo bien. 🙂
Pablo
Pues qué te voy a contar Pablo: me ha encantado la entrada. Todo lo que expones tiene un gran componente humano y muestra claramente la pasión que sientes por tu profesión, una manera muy sencilla y directa de inspirar a los que te leemos/leen.
Y la tenacidad es una virtud que se debe explotar siempre con inteligencia, previendo cualquier circunstancia adversa que pudiera sobrevenir en un momento dado. Pero, ¿qué pasa? Que hay circunstancias imprevisibles, y así es la vida, que hacen que todos los planes cambien radicalmente para bien o para mal. Ahí es donde la persona demuestra con su actitud y forma de enfrentarse a las circunstancias si va a poder salir airoso o la coyuntura va a quebrar su voluntad.
Cuando jugaba al tenis, mi entrenador me metió en la cabeza a fuego que el objetivo básico del cualquier deporte era ganar. Pero lo que no nunca me dijo es que la base del aprendizaje son las derrotas. De ellas, he conseguido extraer conclusiones que bajo el prisma de la victoria nunca podría haber hecho. Ya es hora de que despenalicemos la derrota, la decepción o las caídas porque forman parte del proceso de crecimiento personal y sobre todo que nunca nos quedemos con la sensación de que no lo hemos dado todo. Para alguien como yo que siempre quiso ser honesto consigo mismo, no había momento más frustrante que el vivido en la ducha tras una partida de tenis, en soledad, con la cabeza agachada, las palmas de las manos tapándome los ojos y pensando que realmente lo que me dolía no era la derrota sino la actitud mostrada en la pista por no haberlo dado todo.
¡Hola, Rai!
Muchas gracias por compartir tu experiencia. En efecto, nos guste o no, por mucho que leamos las experiencias de los demás, al final fracasaremos irremediablemente. Pero ahí debemos estar nosotros, y es que el dolor, aparte de hacernos sufrir, también nos hace más fuertes. Ya no se trata de tener la meta X, porque si solo tenemos una, podemos caer en redondo; se trata más bien de tener una actitud positiva (y realista) para que, si fallamos en algo, tengamos la energía suficiente para intentarlo por esa vía o bien por otra.
¡Sigamos teniendo éxitos, pero también aprendiendo de los fracasos!
Un saludo,
Pablo
Joder, me ha encantado 🙂 Aún soy estudiante y mis estudios no tienen mucho que ver con la traducción, pero tu entrada & tu blog son fascinantes 🙂
¡Infiltrada! Que no, que es broma. 🙂
Gracias por pasarte por aquí, ¡me alegro de que te haya gustado la entrada! Y curioso tu blog o, más bien, historia que cuentas. 🙂
Un saludo,
Pablo
La humildad, gratitud, obediencia y espíritu de servicio te ayudarán a llegar a la cumbre y mantenerte allí.
¡Felicitaciones Pablo!
Un abrazo,
César
¡Muchas gracias, César! Me alegro de verte por aquí de nuevo. 🙂
Un saludo,
Pablo
¡Holas!
Me uno a las felicitaciones. LLegué aquí porque una profesora nos recomendó varios blogs sobre traducción en clase, y éste estaba entre ellos. Aunque ya había bordeado este mundillo alguna vez, fue a partir de ahí cuando empecé a añadir la pestaña “blogs de traducción” a Google Reader y a sumergirme en el tema.
Esta mañana, leer tu post “motivador” fue una de las razones que me llevaron a empezar un blog relacionado con la traducción.
Supongo que, de alguna manera, te debo una.
=)
¡Hola, Lourdes!
Me alegro de haberte animado para crear tu propio blog. ¡Claro que sí! Todos tenemos algo que aportar. 🙂 Me gusta mucho el título que has elegido para tu blog: ¡ahora solo falta seguir creando contenido! 🙂
Hasta la próxima,
Pablo
Felicidades por esta pedazo de entrada, Pablo. Ya sabes que yo no soy mucho de comentar en los blogs (suelo limitarme a leerlos), pero este post se merecía una palmadita en la espalda. 🙂 Me he sentido totalmente identificada en estas líneas, lamentablemente. Sin embargo, te vas llenando de energías renovadas a medida que lo vas leyendo. Está claro que estamos ante un panorama completamente desolador, pero hay que sacarle siempre el máximo partido y el lado positivo a todo. Con una sonrisa, la vida se hace menos dura y más vida. 🙂 Por cierto, una impecable selección de vídeos. Me los conocía todos, son motivadores con mayúsculas.
Un abrazote deste Galicia (y muchísima suerte para tod@s nosotr@s en este 2012).
¡Hola, Alba!
Vaya, me alegro de que hayas pasado el modo “lurker” a escribir un comentario en el blog. 😀
No creas, la cosa no pinta tan mal como parece. Ya te digo, si te reduces a tu ciudad o pueblo, claro que la cosa pinta mal, pero no hay que olvidar que, como traductores, podemos trabajar con gente de Japón, Estados Unidos, Irlanda o donde sea. Eso hace que sea bastante más “fácil” ser traductor que otra cosa. 🙂
¡Y ya veo que tú sí que sabes de vídeos motivadores! 😉
Un saludo y espero verte más por aquí,
Pablo
Simplemente impresionante Pablo.
Hace ya tiempo que sigo tu blog, desde que empecé la carrera hará unos 4 meses y me encanta tu blog, creo que ya lo sabes además.
Fuiste al primero que referencié en mi blog y me alegra leer estas cosas.
¡Enhorabuena y muchas gracias! 🙂
Nos vemos este viernes, vas a ser al primero que desvirtualice xD
Un saludo,
Carlos.
¡Hola, Carlos!
Me alegro de que te haya gustado la entrada. No creas, aunque nunca comente nada, me leo todas las entradas de Tique con Q, eh. 😉 Me lo recomendé una profesora que me invitó a dar una charla en la UPC de Madrid el año pasado, Pilar Úcar. Supongo que la conocerás.
¡Hasta este viernes! Vamos a ser un montón. 😉
Un saludo,
Pablo
¡Hola, Pablo!
Quizás es este mi primer comentario en tu blog, pero ya te aseguro que no será el último.
El artículo es fantástico y más de uno (y yo la primera) debería tenerlo en cuenta porque lo admito, pienso que nunca estaré a la altura de profesionales como tú. Creo que este artículo va a marcar un antes y un después en mi actitud hacia lo desconocido. De verdad gracias y enhorabuena una vez más.
Espero desvirtualizarte como dice mi amigo Carlos jajaja.
Un saludo,
Sandra
¡Hola, Sandra!
Pues mal empezamos si dices que nunca estarás a la altura de gente como yo… Además, ¿has visto acaso muchas veces cómo traduzco? Que una cosa es tener visibilidad y otra ser buen traductor (se pueden dar los dos casos, claro :P).
Tú arrójate con valentía, que el suelo no está tan abajo como pensamos en caso de caer. La cima está mucho más cerca de lo que crees. 🙂
¡Y al final ayer no nos vimos! 🙁
Un saludo,
Pablo
Hola Pablo!
Te felicito, estás hecho todo un coach!!
Es bonito tener esa chispa que te despierta cada mañana para conseguir tus objetivos, esa chispa que te hace creer, que te suministra de energía para batallar, que te refuerza de perseverancia y hace alcanzables tus propósitos.
Pienso que hay mucha gente que necesita encender “su propia chispa”, una vez encendida, la vida ya no es la misma.
Gracias por compartir tu experiencia con nosotros,sigue así.
Un abrazo y cuidate mucho.
Juan Luis.
¡Hola, Juan Luis!
Ja, ja, ¡nunca me habían llamado coach! 😛 Ahí le has dado: todos podemos generar una chispa, de eso estoy seguro. A algunos les cuesta más que a otro, pero la posibilidad está ahí. 😉 ¡Solo falta encontrar el momento!
Un saludo,
Pablo
Me ha encantado tu post, pues me he sentido identificada. Yo acabé la carrera hace tres años, desde entonces no he dejado de echar CVs, me he preparado las oposiciones de secundaria ( este es el segundo año) y he hecho el METAV de la UAB. Y la verdad es que es muy frustrante que después de todo lo que cuesta (en todos los sentidos) no tener ni siquiera la oportunidad de empezar a trabajar de traductora, pero confío en que llegué un día en que alguien nos diga a mí y a todos los que están en mi situación que sí que valemos.
Un saludo.
Una pequeña autocorrección, quería decir llegue y no llegué; el texto predictivo juega malas pasadas!
Buenas noches!
Hola, Veredas:
Veo que estás más que preparada. Sin embargo, piensa en cómo estás dando “espectáculo” como si estuvieras frente a un público. Tienes el talento y la capacidad, pero quizás haya que cambiar algo del número para cautivar de verdad a tu público. Pide la opinión sobre tu CV a otras personas de confianza e intenta innovar. Busca hacer algo que no estén acostumbrados a ver (para empezar, personalizar bastante el correo que envías a las empresas y llamarles su atención como ningún otro).
Un saludo y… ¡tú sí que vales!
Pablo
Hola, Pablo: excelente artículo motivacional. Como dicen que una imagen vale más que mil palabras, aquí os de dejo una aportación más a las «píldoritas de motivacionales»:
http://youtu.be/0_raPyspIsc
Muchas gracias por el vídeo, tocayo. De hecho, lo suelo poner en algunas de mis charlas, es genial. 😀
Un saludo,
Pablo
Hola, Pablo. Felicitaciones por la entrada. En ocasiones, es necesario leer palabras con estos matices alentadores que enriquecen el alma y que nos impulsa a seguir luchando por esos sueños y metas que hacen la diferencia en nuestra vida.
Una vez más, gracias por incluir mi sencillo tuit. Fue, en realidad, un descargo al espacio virtual, jeje, a raíz de una conversación con alguien muy cercano que me dijo que era demasiado exigente e inocente al pensar que luego de graduarme de la universidad conseguiría un trabajo en lo mío. ¿La verdad? Me dolió pero le contesté que mis aspiraciones en la vida eran muy diferentes a las suyas y que si había dedicado una buena parte de mi vida a estudiar algo que me encanta, como mínimo, debería dedicarme a eso. Sé que no será fácil y que podrá costarme mucho más que al resto, pero no lo considero imposible. Si lo intentás, lo alcanzás, más tarde o más temprano. Lo importante es no darnos por vencidos y seguir luchando aunque tengamos muchos “no” o fracasos que no son más que oportunidades para prepararnos mejor y dar lo mejor cuando la situación lo amerite.
Mi frase de cabecera es: “Luck is what happens when preparation meets opportunity” y, en definitiva, si ponemos de nuestra parte, el universo conspirará para que todo se de en su momento justo. 🙂
¡Saludos!
Madre mía, ¡has bordado tu comentario, Cecilia! 😀 Gracias por explicar el origen del tuit: desde luego, vales nada más que por haber tenido la franqueza de decirle lo que pensabas (cosa con la que estoy muy de acuerdo). La gente tiene que aprender a creer un poco más son solo en ellas, sino en las demás.
Un saludo y nos leemos,
Pablo
Muy buen artículo Pablo! de hecho hace bastante que esperaba que publicaras algo, y qué sorpresa! Justo lo que andaba necesitando! Será casualidad…mmm?? 😉 Te mando un abrazo grande!
¡Gracias, Martín! Uf, sí, la verdad es que ahora estoy bastante más ocupado que hace un tiempo… Pero bueno, el blog es parte de mi casa y, cómo no, me encanta verla llena de invitados. 😉
Un saludo,
Pablo
Siempre sabes qué decir para sacarnos una sonrisa, de verdad. Más que nunca se necesitan traductores para salir de la crisis. Para solucionar temas legales, oara hablar en el hemiciclo, para hacernos enamorar de un nuevo libro, para sacarnos una sonrisa con una serie, para dormirnos en el sofá dulcemente con la última película, para todo. ¡luchemos juntos!
¡Eso es, María! Créeme, trabajo sí que hay. Que nos cueste encontrarlo, vale, pero ahí está. Y más que habrá. 😉
Un saludo,
Pablo
Ole, Pablo. He llegado una mieja tarde pero debo decir que esta entrada me ha gustado y mucho.
Gracias por el soplo de aire fresco que tanto necesita esta profesión de vez en cuando para que no se nos olvide que, por muy feo que pinte todo, hay un mercado cada vez mayor esperando.
Saludos
Jose
¡Nunca es tarde si la dicha (y el comentario) es bueno! 😉
Exacto, como acaba de decir María, el mercado de la traducción creo que está en auge. Y ahí estamos nosotros para cubrir esas nuevas necesidades. 😉
Un saludo,
Pablo
¡Hola Pablo!
Da gusto encontrarse con entradas así, ya sea como traductores o como personas, siempre viene bien un poco de motivación (ya seas estudiante y tengas que enfrentarte a los éxamenes como es mi caso o profesional y tengas todo el mundo por delante, lo cual me da un poco de miedo imaginármelo)
Hasta ahora solo he participado de forma pasiva en la blogosfera traductoril, pero veo que también se puede aprender mucho tomando un rol activo e interactuando con los que espero sean mis futuros compañeros de profesión.
Gracias otra vez por el mensaje de esta entrada, con motivación, ilusión y trabajo se puede conseguir de todo.
!Un saludo¡
Javier
¡Hola, Javier!
Acabo de ver tu blog y eres un crack. Claro que sí, hay que aportar cosas nuevas, que aunque parezca que no, siempre es posible. Veo que lo tuyo es el vídeo, cosa de la que yo tengo poca idea. De momento ya he visto una de tus “rarezas”: ¡sigue así! 🙂
Un saludo y hasta la próxima,
Pablo
Gracias por esta entrada, Pablo.
No sé si te das cuenta pero siempre tienes palabras adecuadas para el momento adecuado. Que sepas que siempre me acuerdo de las palabras que me has dicho cuando he estado decaída, sobre todo en Barcelona, que a pesar de las coñas me llegó mucho.
Realmente el poder del pensamiento positivo no solo consiste en conseguir cosas buenas pensando que las obtendrás, pero quedarse con las cosas buenas aún cuando los tiempos no son los mejores. Ver el lado bueno. Si bien hace 3 meses que está todo parado, puedo mirar atrás y decir que el 2011 ha sido mejor que el 2010 y el 2009 y solo me queda esperar y esforzarme porque el 2012 siga mejorando, aunque no ha empezado nada bien.
Todavía no he podido arrancar el año por varias razones, pero me he dicho que de mañana no pasa.
Te agradezco mucho esta entrada que seguramente resulta de mucha más ayuda de lo que creías.
Un abrazo fuerte.
Hola, Verónica:
Bueno, no soy consciente del todo en eso de tener las palabras adecuadas para el momento adecuado, así que te lo agradezco, ja, ja, ja. 🙂
Está claro que solo por pensar que las cosas irán bien, no necesariamente han de ir bien, pero como bien dices, ser positivos nos ha de permitir saber que vamos en la dirección adecuada como tú misma acabas de reconocer. Si los años pasados fueran siempre los mejores… ¡mal iríamos!
Ánimo y nada, ya te dije que queda todavía muuuuuuucho de 2012 para que acabe mejor que 2011. 🙂
Un saludito,
Pablo
Es que Pablo lo dice todo “desde el corazón” XD
JAJAJAJAJJAJAJ
Si ej que… 😛
Me ha encantado esta entrada, realmente es fantástica, y es muy importante tener esto claro, para todo en la vida, no solo el trabajo. Es esencial. Buenísima aportación =).
Alicia Dakota
¡Muchas gracias, Alicia! 🙂
¡Muy bien Pablo!
La constancia es la virtud que nos conduce a llevar a cabo lo necesario para alcanzar las metas que nos hemos propuesto, pese a dificultades externas o internas, o a la disminución de la motivación personal por el tiempo transcurrido. La constancia sustenta el trabajo en una fuerza de voluntad sólida y en un esfuerzo continuado para llegar a la meta propuesta venciendo las dificultades e incluso venciéndonos a nosotros mismos.
“Suerte es lo que sucede cuando la preparación y la oportunidad se encuentran y fusionan.”
¡Hola, César!
Me ha gustado mucho esa cita, juraría haberla leído tiempo atrás. Estoy totalmente de acuerdo: la suerte hay que buscarla. Otra cosa es el azar. 🙂
Un saludo,
Pablo
Aunque soy muy reacio a la autoayuda, debo reconocer que entradas como esta te suben el ánimo, gracias. Sobre todo si me mencionan como distinguido tecnófilo, jeje. En serio, quien me conoce sabe que optimista no soy. Más bien diría realista, pero a veces caigo en el pesimismo.
Bueno, a currar, que es como mejor se quita la tontería, como decía don Miguel de Unamuno.
Bueno, ¡me alegro de haberte animado aunque haya sido un poco! 🙂 Hay que ser realista, está claro, pero mejor tomarse las cosas de forma positiva que negativa. 🙂
Un saludo y a darle a la tecla,
Pablo
Pero qué gran publicación!! No sé por qué no lo leí en su día, pero creo que igualmente me ha llegado a tiempo ;)Como estudiante de Traducción me he sentido muy identificada ya que se acerca la hora de volar y es imposible no tener miedo a no hacerlo bien, no saber hacerte valer entre tanta competencia (y sobre todo tan buena)… Tendré que encontrar esa rareza mía!
Muchas gracias por compartir publicaciones de este tipo!
Saludos!!
¡Hola, Roseta!
Nunca es tarde si la dicha es buena. Seguro que finalmente encuentras tu rareza: cuando llegue ese momento, ¡explótala al máximo! 🙂
Saludos,
Pablo
Hola Pablo!!
Es la primera vez que entro a tu blog y me encuentro con esta entrada, tuve un buen comienzo!!! Me gustó mucho y me motiva a seguir creyendo que cuando termine mis estudios todavía me esperan muchas cosas positivas, sólo hay que seguir esforzandose! Al igual que vos pienso que la suerte se consigue, no llega sola..todo depende de las ganas que uno tenga de conseguir su objetivo.
En la Argentina faltan más bloggers como vos!
Saludos
¡Hola, Lucía!
Buena entrada para llegar al blog. 😀 Claro que sí, lucha por tus sueños y créeme que, con constancia y esfuerzo, los conseguirás. ¡Dale duro! 🙂
Un saludo,
Pablo
Si me fasino esta pagina sin qerer la encontre en el momento adecuado cuando necesitab algo k m motivara.
me sintia y hbc lo sigo sintiendo k no valgo nda
Me da gusto saber que a pesar de los miedos que enfrentamos a la h de buscar trabajo hay entradas como estas que te animan y te alientan a seguir en la búsqueda. Es bueno saber que no debemos de ponernos limitantes ya que hay más áreas que podemos explorar.
Gracias por la entrada, saludos.
Me parece muy positivo este artículo. Quizá demasiado. Como futuro egresado de la licenciatura en Idiomas me gustaría leer un artículo que te prepare para la cruda realidad. Considero que si bien tenemos mucho que aportar al mundo profesional, esto es difícil que te lo reconozcan. Me alegra saber que hay gente que piensa en nosotros y ve un mundo entero de posibilidades. Ojalá más personas pensaran así.
Hola Pablo:
Tienes toda la razón, hay que estar motivados ante las adversidades de la vida. Ahora que estoy a punto de salir de la Universidad me pongo a pensar que voy hacer después de esto, si encontraré pronto un trabajo o se me complique un poco más, sin embargo; el que persevera alcanza y confiar en lo que sabemos y lo que somos nos puede ayudar a llegar donde precisamente queremos estar.