Algo más que traducir
Blog sobre traducción profesional, localización de videojuegos, software, aplicaciones móviles, sitios web y tecnologías de la traducción por Pablo MuñozTraductor inglés-español especializado en localización

Por qué un traductor debería tener un smartphone

HTC LegendHoy en día estamos rodeados de tecnología, y qué duda cabe que a todos los traductores nos gusta tener un buen ordenador potente y diversos programas para ser más productivos. A pesar de ello, muchos son los que todavía tienen un viejo “zapatófono” que usan simplemente para hacer llamadas o enviar mensajes. No tengo nada en contra de esto y sé que hay mucha gente que descarta rápidamente la idea de gastarse un dineral en un teléfono y una tarifa de datos (yo era el primero, ojo), pero después de casi un año con un HTC Legend (que ahora está desfasado comparado con otros, pero esto es ley de vida en los móviles), estoy más feliz que una perdiz. Podría hablarlos de las increíbles ventajas que tiene usar un smartphone (eso de “teléfono inteligente” no me acaba de convencer aún aunque sea su traducción), que son infinitas, pero me gustaría destacar las que creo que son más interesantes para un traductor.

Lo que un smartphone puede hacer por ti como traductor

  • Puedes consultar el correo en un momento determinado. Ojo a cómo he formulado la primera ventaja: “en un momento determinado” quiere decir que si estás de viaje y quieres saber si te ha llegado algún proyecto o algo relacionado con trabajo y no tienes acceso a un ordenador, te puede venir de perlas. Ahora bien, yo recomiendo hacerlo de vez en cuando y sobre todo cuando no estés con gente, porque tengo clarísimo que no quiero ser un esclavo del correo electrónico. Ya solo faltaba que me condenara aún más teniendo el correo al alcance de la mano en medio de una conversación con mis amigos: hay que saber separar (lo cual cuesta y soy consciente de que alguna vez he caído en la tentación). Sin embargo, creo que poder consultar el correo en tiempos muertos de un día puede ayudarnos a ser más productivos. Por cierto, que a menos que sean emergencias o decir sí a un proyecto, no suelo responder desde el móvil.
  • Tienes un router WiFi para olvidarte de pinchos USB con conexión a datos. Esto depende del modelo de tu móvil (de momento, sé que las últimas versiones de dispositivos Android e iPhone cuentan con esta función), pero se puede hacer tethering para compartir la conexión de datos de tu móvil con el ordenador sin necesidad de cables. Esto implica algo importante: te puedes olvidar para siempre de tu pincho USB y de su tarifa de datos, ya que lo normal es llevar el móvil contigo. Y lo que es más crucial: si te quedas sin Internet en casa y tienes que entregar una traducción urgentísima (ley de Murphy), no tienes más que activar la función correspondiente del móvil y listo, ¡problema resuelto!
  • El GPS te puede ahorrar mucho tiempo y problemas si viajas mucho. Si eres de los que siempre está viajando por cuestiones de trabajo o formación y no eres de los que van a recoger al aeropuerto con un cartelito, probablemente estarás hecho un experto en llevar planos contigo. Pues bien, a mí me parece de suma utilidad contar con un GPS en el móvil para usar una aplicación como Google Maps y saber dónde estás y dónde queda el punto al que tienes que ir sin llevar nada más. Además, hay muchas aplicaciones relacionadas con el transporte urbano que también te pueden ahorrar varios quebraderos de cabeza. Creedme, he viajado muchísimo estos meses y, con lo torpe que soy a veces para orientarme, el GPS me ha ayudado mucho a ir con tranquilidad por las calles de distintas ciudades.
  • Conocerás la terminología de los móviles más avanzados e incluso podrás probar las aplicaciones que traduces en tu móvil. No hay que olvidar que hay chorrocientas aplicaciones para Android e iPhone ahora mismo (lo siento, chicos, pero para mí Nokia y Symbian murieron hace tiempo; no uso BlackBerry ni Windows Phone 7, así que prefiero no hablar de algo que no conozco), y precisamente las aplicaciones para móviles son un importante nicho de mercado para los traductores. No digo que no se pueda traducir aplicaciones sin tener un móvil de estos, pero estar habituado a las opciones típicas de los móviles nos puede facilitar mucho la vida. Por desgracia, las aplicaciones de móvil no suelen tener mucho texto y dan algún que otro quebradero de cabeza por las limitaciones de espacio, pero aunque no sean los proyectos más rentables, he traducido ya unas cuantas aplicaciones para iPhone y Android y son proyectos muy chulos (además, los proyectos de Android los he podido probar en mi móvil, ¡y eso mola mucho!).
  • Te hace más productivo e incluso más social en ratos muertos. Esto no es una ventaja específica para traductores, pero me gustaría destacarlo. Como decía en el caso del correo electrónico, tampoco es cuestión de estar enganchado al móvil y mirar más a tu mano que al frente cuando vas por la calle. Sin embargo, ¿quién no ha estado en un viaje largo en el metro, tren o en una cola y se ha desesperado un poco por no tener un libro o alguien al lado con quien hablar? Yo en esos momentos aprovecho para leer lo que dicen mis colegas y amigos traductores en Twitter, leo mis feeds de Google Reader o miro el Facebook. Y no sé, a pesar de que alguien podría pensar que eso te aísla del mundo, creo que me hace estar más integrado con los demás y que aprovecho mejor el tiempo para poder concentrarme en lo que realmente importa al llegar a casa.
  • Te permite tuitear en eventos y conocer a gente sin cargar con el portátil. Esto parece un poco de broma, aunque es una gran verdad como pude comprobar cuando tuiteé en las VIII Jornadas Científicas y Profesionales de Tremédica: en primer lugar, creo que saqué más provecho de las jornadas al tener que estar muy atento a todo lo que se decía para sintetizarlo; sin quererlo en un principio, mi visibilidad aumentó de cara a otra gente que no me conocía; y aunque en este caso había muy pocos tuiteros, en otros eventos he visto cómo la gente se conoce gracias a lo que comentan con una misma etiqueta (o hashtag), como en el Evento Blog España.

Un poquito de todo sobre los smartphones

Podría seguir contando mil cosas sobre las bondades (y peligros) de los smartphones, pero me gustaría hacer una tormenta de ideas como la siguiente:

  • Personalmente me gustan más los dispositivos con Android que los iPhone, pero esto es solo una preferencia personal y está claro que cualquier opción va a ser buena. Para Android, mi página de referencia es El Androide Libre.
  • Sí, la batería de estos móviles te dura nada como estés todo el rato dándole uso. Pero si te organizas bien, no debería ser demasiado problema (aunque tendrás que cargarlo todos los días). Pero bueno, los portátiles normales tampoco es que duren 10 horas dándole caña todo el rato, ¿no? Lo que más chupa con diferencia es la pantalla, así que si tenéis que hacer un uso prolongado, bajadle el brillo, notaréis la diferencia en la duración.
  • ¡Contratad una tarifa de datos, insensatos! 🙂 Ya en serio, la gracia de usar un smartphone es contar con Internet en todas partes. Si no, le sacaríamos el 15% nada más en mi opinión…
  • …pero eso no significa que tengamos Internet encendido todo el rato, porque de lo contrario nos volveríamos locos con las notificaciones. Esto es como cuando pones el modo silencio cuando no quieres que te interrumpan, como en el cine. Además, así ahorras batería. Hay muchas aplicaciones para configurar esto con un par de toques: en Android prefiero usar Widgetsoid para tener control manual de todo, pero hay aplicaciones como Locale que cambian los ajustes automáticamente según ciertas condiciones (como la hora o incluso dónde estés).
  • ¿Teléfono libre o subvencionado? Yo pienso que a la larga pagas menos si pillas un móvil libre aunque te cueste un pastón, pero eso ya depende de cada uno. Os recomiendo encarecidamente la tarifa de simyo de 5 céntimos/minuto a cualquier hora y operador, ya que te regalan 300 MB de datos al mes, con las que tienes más que suficientes a menos que te guste mucho ver vídeos en YouTube y tengas que bajar archivos grandes sin WiFi. Tienes un consumo mínimo de 7 €, pero vamos, fijo que los gastas. Simyo no me da comisión por darles publicidad, aunque si en algún lado os aparece algo de promoción, poned mi correo de Gmail (pmstrad). 😀 Lo mejor de todo es que simyo no tiene permanencia.
  • En la variedad está el gusto si te decantas por un dispositivo Android, aunque eso puede ser una desventaja, pues reconozco que cuesta elegir. Si vas a lo bueno, bonito y barato, me pillaría un HTC Wildfire (230 € libre), y si vas a lo bueno, bonito y caro, un HTC Desire o Samsung Galaxy S. Ahora bien, hay que tener en cuenta que dentro de nada saldrán unos pepinos que no veas: yo personalmente le tengo echado el ojo al Motorola Atrix 4G, que aparte de ser superpotente y tener una pedazo de batería, se puede insertar en un accesorio a modo de portátil ultraligero.

Para terminar…

Como digo, estas son las posibles aplicaciones que tiene un smartphone para un traductor, aunque creedme que hay muchísimas más para la vida diaria: llevar listas de tareas pendientes, tener un bloc de notas siempre a mano, saber el tráfico de las carreteras, navegación guiada para el coche, cámara decente siempre a mano, consultar la cartelera en cualquier momento, saber qué echan en la TV con una aplicación, saber el tiempo que hará en tal sitio, tener tu calendario siempre a mano (sincronizado con Google Reader, por ejemplo), poder consultar en Internet la opinión de un libro que has encontrado en la librería, matar el tiempo jugando a algún juego rápido como Angry Birds, escuchar la radio, consultar vuelos, tener localizado tu móvil si te lo roban o lo pierdes, usar el móvil como tarjeta de embarque, chatear con tus amigos desde cualquier parte, ahorrar en SMS gracias a WhatsApp, escuchar música, etc., etc., etc… Y sí, estos móviles también permiten llamar a otras personas y escribir SMS de toda la vida.

Y vosotros, ¿tenéis un smartphone? ¿Antes muertos que sin tantas prestaciones en un móvil? ¿O todo esto os parece una patraña? A mí me parece una inversión. 😀

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Pablo Muñoz Sánchez

Pablo Muñoz Sánchez

English > Spanish Game Translator
Soy traductor inglés > español con más de 15 años de experiencia especializado en localización de videojuegos y software. He traducido juegos como Metroid y Fire Emblem y ahora trabajo, entre otras cosas, como especialista en control de calidad para Google a través de Vistatec. También soy cofundador de Traduversia, una plataforma de cursos online para traductores. Más sobre mí | Mi libro de localización | Mi Instagram

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Localización y traducción audiovisual: primeros pasos y trucos ninja

76 comentarios

  1. Ay, Pablo, cómo se nota que eres un friki de la tecnología, jeje… Yo no tengo smartphone ni ganas de tenerlo. Soy de las que usan el móvil únicamente para hablar por teléfono, enviar/recibir mensajes de texto y, si acaso, consultar el correo electrónico si hay alguna urgencia. No niego que los teléfonos inteligentes pueden ser muy útiles, pero, sinceramente, si estoy fuera de la oficina unas horas o de viaje, prefiero estar desconectada del trabajo y del mundo virtual. El 99,9% de los asuntos pueden esperar a que vuelva. Y para los viajes en solitario que necesitan entretenimiento, con mi MP3 o un libro o revista soy la más feliz del mundo. Además, también está bien tener ratos muertos improductivos de vez en cuando y dedicarse simplemente a pensar en las musarañas o ver la vida pasar. Estar siempre al pie del cañón es agotador. 🙂

    ¡Nos vemos mañana en Valencia!

    Saludos,
    Isabel

    P.D.: gracias por el enlace a mi entrada sobre software para traductores. 😉

    • Veo que no he conseguido convencerte, ja, ja, ja. 😛 No creas, no soy tan geek como podría parecer en un principio. Yo siempre he hecho y he pensado igual que tú, hasta que se me escacharró el móvil y me dije, leches, voy a probar un cacharro de estos.

      De algún modo, no negaré que me decanté por un smartphone cuando vi que varios amigos hacían cosas muy chulas con ellos (a mí lo de viajar con GPS y encontrar recomendaciones de sitios en un momento me parece una pasada). Está claro que depende de las necesidades de cada uno, pero cuando le di una oportunidad a estos “bichos”, me di cuenta de que al final el precio que tienen estos teléfonos se justifica con la de cosas que puedes hacer con ellos.

      Yo si quieres te enseño aplicaciones chulas mañana en Valencia… xD

  2. erik martin jansen dice:

    Hola Pablo,
    totalmente de acuerdo contigo. El listófono (¿eso es un smartphone no? 😛 ) ya me ha garantizado muchos trabajos y se ha amortizado. Yo uso el Nokia N8 y por lo que veo todas las plataformas tienen más o menos lo mismo en aplicaciones esenciales (compartir wifi, gps, modos de energía inteligentes, aplicaciones tipo mini-Office, lector PDF).
    Además tus consejos sobre tarifas también me han gustado. ¡Saludos!

    • Mmmm… Me apunto lo de “listófono”. ¡Me gusta mucho! 😀

      Sí, afortunadamente, las aplicaciones “básicas” están en todos los teléfonos. Si ya te vas a cosas más avanzadas, quizás te cueste encontrar más cosas para Nokia por ejemplo, pero vamos, que si no estás enganchado al teléfono, tienes más que suficiente. 😀

      ¡Gracias por tu comentario! 🙂

  3. Puntualización: cuando he mencionado los viajes en mi anterior comentario, estaba hablando de los viajes de placer o de vacaciones. En los viajes de trabajo sí me llevo a veces el portátil, pero son casos excepcionales, así que un teléfono inteligente me saldría poco rentable.

    • Sí, si yo soy el primero que paso de estar conectado las 24 horas del día en viaje de placer. 😀 Y cuando son viajes de trabajo, también huyo del portátil a menos que sea estrictamente necesario (mañana no me verás con el portátil, vamos ;)).

      Aunque el artículo se enfoca en las ventajas de los smartphones para los traductores, también tiene muchas ventajas de cara a la vida diaria. No sería la primera vez que me han localizado unos amigos gracias a un estado que he puesto en el Facebook, por ejemplo. xD Y, como digo, si me pierdo por Valencia, mi fiel amigo HTC Legend me salvará. xD

  4. Hola Pablo:

    Hace tiempo que no comentaba en tu blog y que solo pasaba para leer; hoy, en cambio, me apetece hacerlo porque no consigo estar de acuerdo con el título del blog. Coincido en parte con Isabel.

    Está claro que tener un “smartphone” te ofrece casi tantas posibilidades com un portátil e incluso más, dado que es para hablar por teléfono, y por supuesto, estás conectado a Internet permanentemente, lo cual te permite hacer cualquier tipo de consulta, enviar y leer correos electrónicos, utilizar redes sociales, etc, etc. Sin lugar a dudas, es como comparar una moto con un coche.

    Ahora bien, no coincido en absoluto con el punto de que te hace más productivo. Yo creo que es al contrario. Cuando recibes todos los días tantísimos mensajes y correos electrónicos, si tienes la posibilidad de consultarlos y responderlos contantemente, estarás interrumpiendo tu propio ritmo de trabajo a cada instante. ¿Quién es capaz de resistirse a leer un mensaje cuando le llega al móvil? En mi caso, he decidido, por ahora -puede que cambie de opinión- no tener ningún teléfono inteligente como iPhone, Blackberry y compañía. Cuando salgo de la oficina, el trabajo se queda en la oficina. Es más, en casa no quiero tener Internet, porque así logro desconectar del trabajo y me dedico enteramente a otras actividades que me gustan, como la lectura. No negaré que, en ocasiones, me llevo trabajo a casa, pero no ocurre todas las semanas ni mucho menos. Por ello, un smartphone no me hace más productivo; al menos a mí.

    Tampoco estoy de acuerdo con respecto a que tener un aparatito de estos te permite conocer mejor su terminología. Está claro que será más fácil dominarla que para quien no tenga uno pero no es imprescindible para saber cómo llaman las aplicaciones o las funciones de que dispone. Es más, he tenido que traducir información diversa relacionada con estos aparatos y he podido encontrar toda la información que necesitaba en apenas segundos.

    A pesar de no estar totalmente de acuerdo con algunos de los puntos abordados en este artículo, sí que resulta interesante leerlo.

    Por último, ¿qué empresa de telefonía te pidió que escribieras este artículo? Cómo se nota que te has convertido en un líder de opinión.

    Abrazos desde Canarias.

    • Hola Tenesor:

      Me alegro de que te vuelvas a pasar por aquí. 😀

      Sobre el primer punto, lo de llevarte el trabajo a casa, ya he dicho que soy el primero que tiene apagado Internet en el teléfono cuando no quiero que me molesten. Lo activo cuando a lo mejor voy en el metro y así voy leyendo todas las actualizaciones de mi Google Reader (y eso es algo que voy a hacer al llegar a casa sí o sí, así que tiempo que ahorro), y también consulto correo que normalmente es pasivo para mí (como la mayoría de listas a las que estoy suscrito, por ejemplo). Eso hace que luego, cuando llegue a casa, tenga más tiempo para hacer lo que realmente me gusta. Claro que también podría ir leyendo un libro en el metro, pero no es algo que me guste hacer (leer en el metro). Como todo, depende de las necesidades de cada uno y de sus prioridades. Para mí Internet también es ocio y es imprescindible tenerlo en casa como parte de mi propio disfrute; evidentemente, si alguien desconecta totalmente de Internet al llegar a casa, no creo que necesite un smartphone. No digo que vaya a trabajar con un smartphone porque ni se me pasa por la cabeza (ya digo que apenas respondo correos desde el móvil), pero como leer noticias de todo tipo (incluido el Twitter y el Facebook) forma parte de mi rutina, tener un smartphone me ayuda a ser más productivo de cara a mi productividad personal. Entiendo la productividad no como producir más, sino hacer lo que me importa de la manera más eficaz para usar mi tiempo como mejor me convenga. 😀

      Respecto a lo de que se puede traducir aplicaciones de estos dispositivos sin tener uno, claro que es totalmente cierto y ya lo señalo en el artículo. Yo mismo he traducido aplicaciones de iPhone sin tener uno gracias al material de referencia. Lo único que decía es que así estás más familiarizado, conoces las opciones típicas de las aplicaciones, los nombres, etc. y te sientes más cómodo, y que si tienes un dispositivo de estos, te puedes descargar la aplicación y ver todo en su contexto, así como probar cómo queda la traducción. Eso creo que es una gran ventaja cuando no tienes ningún contexto para las cadenas que hay que traducir, y te puedo asegurar que es un plus de cara a venderte a tu cliente (me he pensado varias veces comprarme un iPhone nada más que para probar las aplicaciones que traduzco).

      Yo siempre digo que hay que probar de todo. Yo era un escéptico de todo esto hasta que lo probé y lo cierto es que estoy muy contento, pero podría haber dicho también “menudo despilfarro”. ¡Menos mal que me gustó el invento!

      ¡Gracias de nuevo por animar el debate, Tenesor!

      P. D.: Qué más quisiera que alguna compañía me hubiera pagado algo por escribir esto. xD

  5. Ana Puga dice:

    Yo sí tengo smartphone, desde hace cosa de un año más o menos, y la verdad es que dependo de él mucho, sobre todo para poder contestar correos sobre posibles proyectos cuando estoy fuera de la oficina (que, según la ley de Murphy, es cuando te ofrecen proyectos nuevos). Tengo un iPhone con Pepephone con la tarifa Navega y habla, que es bastante económica. Antes con Timofone me gastaba unos 40 € al mes casi siempre, y con Pepephone de 12 € no suelo pasar, así que, ¿quién ha dicho que tener un smartphone es caro? Es cierto que la inversión en el teléfono en sí mismo es costosa, pero no queda duda de que es un gasto de trabajo, ¿no?

    Enhorabuena por el artículo, Pablo, tan interesante como siempre 🙂

    • Je, je, ¡muchas gracias por tu comentario, Ana!

      Yo también estaba con Timofone y la verdad es que he notado un gran ahorro al igual que tú. Ya digo que, a largo plazo, compensa pillarse un móvil libre y disfrutar de tarifas bajas de compañías “menos conocidas”. Además, que si tienes que viajar al extranjero, siempre puedes pillarte una tarjeta de otro operador sin ningún problema. 😀

      Saludos,
      Pablo

  6. Núria dice:

    Felicidades, Pablo, por este post.
    Yo estoy encantada con mi Blackberry y siempre la recomiendo.
    He estado probando con el iPhone de un amigo, pero aunque probablemente es mejor en cuanto a aplicaciones, etc. creo que el teclado de BlackBeryy es ideal para escribir correos electrónicos desde el móvil.

    • ¡Hola Núria!

      La verdad es que nunca he probado una BlackBerry, aunque sí, mucha gente me ha comentado que es lo mejor para escribir correos (cosa que hago poco. :P). Yo uso un teclado predictivo para Android que es la leche, se llama SwiftKey y ya no es que prediga la palabra actual que estás escribiendo con solo las primeras letras, sino que también predice la siguiente palabra en función de lo que escribas. Vamos, que si escribes “muchas”, automáticamente te sale como sugerencia “gracias” o “felicidades”. 😛

      ¡Como siempre, todo depende de las necesidades de cada uno!

      Saludos,
      Pablo

  7. Jennifer dice:

    Interesante artículo 🙂
    Yo tengo una Blackberry y no sé vivir sin ella. De hecho, creo que es un “must” para cualquier autónomo, no solo para los traductores. Es cierto que resulta algo caro según la compañía y que te esclaviza un poco, puesto que recibes correos en tiempo real estés donde estés, pero a la larga compensa. Si no fuera por mi Blackberry habría perdido muchos proyectos.
    Con este tipo de teléfonos también te permiten abrir documentos de Word o Excel, por si te envían una traducción y necesitas echar un vistazo al texto. Y como bien has dicho, ¡siempre llevas un bloc de notas, un calendario, una agenda e incluso diccionarios a mano!
    No sé qué haría yo sin mi mora 🙂

    • ¡Muy interesante, Jennifer!

      Por lo que veo, ya sois más de uno a los que el smartphone os ha permitido coger algún proyecto que otro.

      Eso que comentas de poder previsualizar los documentos es una gran verdad, yo lo he hecho alguna vez también (tanto para trabajo como para cosas personales) y es una gran función. ¡Gracias por recalcarla! 🙂

      Saludos,
      Pablo

  8. Hola Pablo,
    a veces no pensamos en que un tema así pueda servir para una entrada de blog y mira, ¡qué buena! Yo tengo un Blackberry, y desde que lo tengo no puedo estar más contenta. Creo que es fundamental para una persona con un trabajo como el nuestro, es verdad que hay que saber separar los momentos de ocio con los de trabajo, pero como bien dices, es genial poder consultar el correo o comunicarnos a través de redes sociales, internet o mensajería instantánea en cualquier momento. Nosotros dependemos de estas herramientas para conseguir clientes, nuevos proyectos, etc. A veces se puede esperar a llegar a casa o tener un rato libre para hacer estas gestiones desde el ordenador, pero a veces son más urgentes y cuanto antes se responda, mejor. Por ejemplo, el otro día me llegó un mensaje por twitter y llamé al segundo de recibirlo, se sorprendieron, pero llegamos a un acuerdo y cuando llegué a casa (porque estaba en el coche de camino a hacer una visita) mandé la información necesaria. Ahora, estoy colaborando con esta empresa en un proyecto, aunque no remunerado, y hoy estoy informándome de una empresa que me escribió ayer a través de Linkedin y lo vi en el móvil antes de irme a dormir.

    Quizás para muchos no resulte necesario porque quizás ya tienen una clientela más o menos fija, pero cuando todavía estás conociendo gente y haciendo contactos, como en mi caso, va genial. Además de poder estar al día de eventos a través de Twitter.

    Tengo que reconocer que a veces el constante ruidito cuando no paran de llegar emails o hay alguien que tiene ganas de hablar mucho toca las narices, pero basta con ponerlo en silencio y guardarlo en el bolso jaja.

    Según tengo entendido iPhone está muy bien en cuanto a aplicaciones, pero como teléfono lo superan los Blackberry y los Android, pero eso va a cuestión de gustos claro.

    • ¡Hola Verónica!

      Me alegro de verte por aquí, veo que últimamente estás más “conectada” de nuevo. 😀

      Muchas gracias por exponer toda tu experiencia. Creo que es muy cierto eso que dices de que quizás es más útil para los que están comenzando en esto que los que tienen ya una clientela más o menos asegurada. No se trata de estar enganchado todo el rato, pero mira, puedes pasar eso que dices de que alguien te escriba sobre una oferta de trabajo y le digas que vale, que has recibido el correo/tuit y que en un rato les llamas. Hay quien dirá que suena a “desesperado”, pero a mí me parece profesional indicar que has visto el correo y que en un rato te pones en contacto con ellos porque estás fuera de la oficina.

      Sí que es cierto que te puedes volver loco con las notificaciones, pero nada como poner el móvil en silencio o simplemente quitar Internet. Dejemos de echarle la culpa a los teléfonos y señalemos al verdadero culpable de sentirse desbordado: ¡nosotros! 😀

      Por cierto, siempre he tenido esta duda: ¿el BlackBerry o la BlackBerry? 😛

      • Pues depende de si el antecedente es teléfono o PDA jajajaj.

        • Mmmm… Siendo así, debería ser ser “el BlackBerry”. 😛 En la web he encontrado “una BlackBerry”, aunque casi siempre tratan de evitar el artículo (un smartphone BlackBerry, los dispositivos BlackBerry…).

          ¡Gracias!

          • Más allá de que en efecto los usos y costumbres otorguen a las PDA género femenino, lo cierto es que significando asistente digital personal no tienen necesariamente que serlo. Sean de España o Latinoamérica, para la mayoría de denominaciones me resulta más adecuado «el BlackBerry».

          • Hola, Fernando:

            Bueno, viendo que BlackBerry está cada vez más debilitada, lo mismo en unos años ni nos tenemos que plantear este problema… 😀

            Pablo

      • Jennifer Campos dice:

        Yo también el dudado entre “el/la BlackBerry” cuando he escrito mi comentario. He consultado la página de Facebook de BlackBerry y ellos utilizan el femenino. Duda resuelta 🙂

        • Exacto, ¡eso eso! Gracias por confirmarlo, Jennifer. 🙂

          • supongo que es porque ellos se refieren hacia el dispositivo como una PDA, que es lo que es, pero como algunos somos rudimentarios y a veces lo tratamos de teléfono a secas pues… lo tratamos en masculino. Pero me imagino que al ser técnicamente una PDA es más correcto el femenino.

          • Yo siempre he dicho «la BlackBerry». Será porque pienso en una mora… :-p

            Dicho lo cual, es cierto que cuanto antes respondas a los mensajes que te llegan, mejor, pero tampoco hay que pasarse ni obsesionarse con eso; tampoco pasa nada por responder al cabo de una hora si nos pillan ocupados o fuera de la oficina. No obstante, eso es algo que se aprende y se asume con la experiencia, como lo de decir «no» y no tragar con todo lo que te echen. 🙂

            Yo soy la primera que intenta responder cuanto antes a los mensajes, y si voy a tardar en atender la petición del cliente en cuestión, al menos le confirmo que he recibido el mensaje y que atenderé su petición más tarde. Y si salgo fuera de la oficina, activo la función de respuesta automática para que, cuando me escriban, sepan que no estoy y cuándo volveré. Así pueden decidir si esperan a mi respuesta por e-mail o si mejor me llaman directamente al móvil.

            Saludos,
            Isabel

          • ¡Buen truco el del contestador, Isabel! Yo solo lo he usado para cuando me voy de viaje, pero desde luego, es una forma de decir que no estás disponible en ese momento. 🙂 Lo malo es cuando trabajas con gente de Japón (por ejemplo): puede que inundes al pobre cliente de notificaciones de este tipo cuando ya sabe que no estás disponible por la diferencia horaria… Aunque supongo que se podrá configurar el contestador, claro.

          • Bueno, es que la notificación solo la activo cuando estoy fuera de la oficina dentro del horario de trabajo habitual, es decir, de 9 de la mañana a 6 de la tarde (hasta las 5 los viernes). Fuera de ese horario doy por sentado que los clientes son conscientes de que, lógicamente, no estoy en la ofi ni disponible (los traductores también tenemos que dormir y esas cosas), así que no activo la respuesta automática (tampoco los fines de semana). De todas formas, creo que la notificación solo se envía una vez al día a cada remitente, aunque me envíe varios mensajes. Tendré que comprobarlo.

            Un saludo,
            Isabel

  9. Ramón Ruiz dice:

    Pablo, verdades como puños. Por favor, solo por la opción del tethering ya merece la pena… ;o) No puedo ir a Valencia, pero la próxima no me la pierdo.

    Un abrazo.

    • ¡Hola Ramón!

      Exacto, tener tethering y olvidarte de pinchos USB y tarifas de datos asociadas ya es una gran ventaja que hace que te pienses lo del smartphone. Y no lo pongo en la entrada, pero una vez se me fastidió un domingo la conexión a Internet y tenía que hacer una traducción usando un editor online… ¡No veas lo que me alegré de tener un móvil de estos!

      ¡Nos vemos en el próximo sarao! 😉

  10. Qué envidia… hace mucho tiempo que me gustaría tener un “teléfono de estos modernos”, pero por temas financieros, aún no puedo permitírmelo.

    Yo con poder mirar el correo y tener un GPS me doy con un canto en los dientes. Perdí un posible proyecto por un día que no pude mirar el correo, así que yo tengo muy claro que estos teléfonos pueden ser muy útiles. Claro que es como todo, no hay engancharse.

    Ains… y yo que voy con un Nokia del año de la pera de segunda mano… Bueno, al menos la pantalla es en color…

    • Bueno, que conste que yo siempre he estado con teléfonos Nokia patateros, eh. xD

      No digo que ahora con 15 años tengas que tener un iPhone (la BlackBerry se ha puesto de moda entre la juventud), pero sí que es una buena inversión de cara al trabajo y al ocio, en serio. Lo que más uso es el correo y el GPS. Bueno, y el Facebook y el Twitter. 😀

      Cuando te digan que has pasado la entrevista y vayas a trabajar a cierta empresa, ya sabes en qué te tienes que gastar tu primer sueldo. xD

  11. Gran entrada Pablo!! Yo tengo un Nokia N96, lo uso desde hace 1 año y pico, no es tan “smart” pero tiene Gmail, puedes acceder a un router Wi-Fi y al menos ver tu correo. Lo importante creo es tener tu correo organizado y descargarlo con Outlook o otro cuando estas en tu ordenador si acabas descargando lento un monton de correo con tu movil… Cuando tendrán salidas VGA y un USB para enchufar un teclado?…

  12. ¡Gracias, Roman!

    Bueno, los móviles de ahora ya hasta van a tener salida HDMI, con eso digo todo… A mí me gusta mucho el concepto del Motorola Atrix 4G que pongo al final del artículo, eso de que el móvil sea el cerebro de un ultraportátil ultraligero me mola cantidad. 😀

  13. Hola, Pablo.
    Francamente, no puedo estar más de acuerdo contigo. Justo hoy hace una semana que tengo mi primer “listillo”, léase “smartfone”, “listófono” o como quieras, jajaja. Ya había perdido un par de encargos por no haber podido acceder al correo, así que desde que se me acabó el contrato con Movistar hice una portabilidad con Vodafone por la que tengo un HTC Desire HD y una tarifa ilimitada de consumo de Internet. Creo que es de las mejores inversiones que he hecho y estoy segura que le voy a sacar bastante partido.

    En cuanto a lo de engancharse al móvil, con el HTC hago lo mismo que con el ordenador. Como entresemana paso muchas horas delante del ordenador, bien sea por trabajo, bien navegando y metida en redes sociales, he establecido por norma que, a excepción de que esté con un proyecto que me exija trabajar fuera de los horarios habituales, los fines de semana, festivos y vacaciones, el ordenador apenas se usa y mi tiempo libre lo dedico a otras cosas que me mantienen alejada de Internet, y no lo echo de menos en absoluto. En mi opinión es una cuestión de tener claro que se tratan herramientas de trabajo y que hay que usarlas con mesura, de lo contrario, acabaríamos un poco mal de la cabeza.

    Para terminar, manifiesto públicamente que mi única queja sobre el teléfono es que ahora tengo un novio enganchado al “Angry Birds”, eso sí que consume batería y no las opciones de brillo de la pantalla, jajaja.

    Saludos,

    Elena

  14. ¡Hola Elena!

    Ja, ja, ja, qué bueno tu comentario y la parte del Angry Birds xDDD ¡Y me das envidia (sana) con el HTC Desire HD! Menudo pepino tienes entre manos, ja, ja, ja.

    Has expuesto muy bien la idea de que nosotros somos los responsables de estar “enganchados” a Internet y no los teléfonos. Como bien dices, basta con desconectar Internet cuando no quieres que te molesten y mirar el correo de vez en cuando en ciertos momentos del día. De algún modo, se supone que para trabajar concentrado, no puedes tener abierto el Facebook, Twitter, etc. Pues esto es igual. 🙂

    ¡Me alegro de ver que la mayoría tenéis un “listillo” y de que os resulta más que útil! 🙂

    Saludos,
    Pablo

    • Gracias, Pablo. Hacía días que no tenía tiempo para leer mis feeds, y justo hoy vi este y sentí la necesidad de dar argumentos positivos en cuanto al uso de los teléfonos estos. Me hace gracia la gente que dice “te vas a enganchar”, “no vas a saber desconectar”, etc., etc., creo que hay personas que se creen que en la vida no hay más cosas que Internet y las redes sociales. Me encanta navegar y estar en el ordenador, pero también me aburre estar siempre con lo mismo. Por eso creo que es muy importante desarrollar aficiones que te hagan tener ganas de desconectar de todo. Yo estoy siempre deseando tener un hueco para ir de excursión a sacar fotos, cocinar, maquillarme (no en plan normalito, sino maquillajes de fiesta, fantasía, etc.), y, por supuesto, engancharme a mi PS3 y terminar de una vez el God of War 2 para poder pasar al 3 y ver cómo acaba todo (he soñado y todo con el tema, jajaja). Es una cuestión de buscar equilibrio en todo lo que se hace.

      Y en cuanto a mi HTC, que por cierto, se llama Hortensia, es un auténtico “maquinón”. Pero no tengas envidia, ¡leñe! Seguro que para cuando salga un nuevo modelo, mejor y más potente, te lo pillarás y mi pequeña, quedará relegada al catálogo de artilugios del Paleolítico. xD

      • Je, je, ¡pues muchas gracias por sacar un hueco para expresar tu opinión por aquí! 🙂

        Al principio todas las posibilidades te parecen una pasada y quizás pasas más tiempo del que deberías con el móvil, pero luego esa sesanción baja un poco y vuelves a la normalidad. Recuerdo cuando mi hermano se compró su Desire (no HD ;)) y hacía todo desde el teléfono… ¡Con lo pesado que puede resultar escribir un correo largo de esa manera!

        De momento espero que mi Legend aguante un año más por lo menos, pero bueno, lo importante es que tengamos bastante con lo que tenemos. El mío a veces va un poco lento, pero vamos, cumple su función perfectamente. 😀

        El GOW2 no lo he probado, pero tranquila, que tengo otros entre manos… xD

        Saludos y gracias de nuevo por pasarte por aquí,
        Pablo

  15. ¡Hola Pablo!

    Coincido totalmente con todo lo que dices, creo que con moderación y sabiendo usarlo cuando toca, un Smartphone es más una ayuda que una distracción. Me parece especialmente interesante lo que comentas de aprovechar para probar las aplicaciones que traduces. Hace poco quería hacer un artículo sobre Wordlens y probar una serie de cosas y no pude por no tener uno. Lamentablemente, para mí una tarifa de datos significaría quitar gastos por otro lado, y ya vivo “con lo mínimo”. La vida del estudiante emigrado…

    En mi caso no puedo vivir…sin el iPhone de mi novio. Vamos, que me paso muchas horas en un sinvivir x’D Cuando vamos juntos a algún lado casi ni me doy cuenta de todo lo que hacemos con él, pero los días que voy a clase o me toca hacer un viaje sola en tren… Ahí lo veo claramente: ni GPS para encontrar esa calle tan rara y pequeña con la que no das (aunque por suerte tengo una orientación que no me la creo ni yo), ni internet para tuitear un rato, ni Spotify, ni Plants vs. Zombies, ni correo, ni trabajo adelantado, ni nada…

    Yo tardo una hora y media en llegar a la universidad en transporte público (suerte que vivo a 8 minutos en coche de mi facultad x’D) y muchas veces pienso en la de cosas que podría hacer en esos ratos muertos. En el bus, por ejemplo, no me puedo liar a repasar kanjis porque es un auténtico mareo, pero con los smartphones no me pasa. La verdad es que me entra cierto estupor al ver a niños de 10 años (y menos) cuando vuelvo de la facultad con su Blackberry en el Tuenti, pero supongo que lo mismo pasaría en su momento cuando nuestros mayores nos veían a nosotros dándolo todo con la Game Boy. Quiero creer que es sólo un signo de los tiempos y no un síntoma de que algo no va bien…

    ¡Un saludo!

    • No estoy tan segura de lo último que dices. Yo no he tenido consola hasta mis 22 añazos, y no tengo ningún trauma. Ahora los padres dicen: “¿Cómo no se la voy a comprar? Ya lleva tiempo pidiéndola y todos sus amiguitos la tienen”. Nos ha jodío. “Y si le pasa algo al niño? Hay que darle un móbil”. Pues antes usábamos las cabinas y el niño hasta los 10 años no se separaba de ti, y a los 10 a las 8 estaba en casa cuando ya hacía buen tiempo. Y ahora se la pasan pegados a las consolas en casa incrustados, comen mierda y gastan más saldo que una teleoperadora, y ni saben escribir porque mandan los SMS en jeroglíficos. Es culpa de los padres de ahora.

      • He dicho que “quiero creer” precisamente porque no estoy segura, sobre todo por ser niños muy, muy pequeños y porque el tipo de chavales a los que veo con eso son de colegio privado y lo usan de forma “dudosa”. Tiene toda la pinta de ser lo que tú dices: imitación, mal uso y capricho puro.

        De todas formas creo que tampoco hay que perder la perspectiva, cuando los tiempos cambian y nosotros ya somos mayores tendemos a mirar a las nuevas generaciones con desconfianza y algo de pesimismo. Los tan terribles “padres de ahora” son sólo los hijos de los padres de antes, que no cometían estos errores pero sí otros no mucho mejores. Todas esas cosas que has dicho las he oído yo referentes a mi generación y haciendo balance creo que el resultado no ha sido tan malo.

        Hay de todo, siempre. Yo recuerdo a otros padres diciéndoles a los míos cómo educarme: que les parecía una barbaridad que tuviera un ordenador con 5 años (era de toda la familia, vaya), que mira que dejarme jugar con la Nintendo (y las subsiguientes consolas), que qué irresponsabilidad no ponerme filtros de protección ni mirar lo que hacía en internet, que anda que dejarme ir a KDD’s con gente de un foro a la que no conocía con 14 años, cuando fui más mayor que qué barbaridad dejarme irme de viaje sola con esa gente… Si tu ahora coges eso y te olvidas de quién soy podrías hacerte un perfil muy equivocado de mí. Sin embargo yo supe aprovecharlo positivamente. Son cosas que seguramente sus hijos no podían hacer sin estar supervisados al 100% simplemente porque eran otro tipo de niños. A mí me educaron desde muy pequeña para que entendiera que si hacía algo malo, me metía en problemas o me portaba mal el problema no era que ellos se fueran a enfadar conmigo, sino que sería yo misma la que sufriría las consecuencias bajo mi responsabilidad.

        Creo que el problema principal es que hay muchísima gente que tiene hijos porque está “programada para hacerlo” y luego no tiene ningún interés en educarlos pasito a pasito. Muchas veces los padres se enfrentan a estas cosas (las nuevas tecnologías, por ejemplo) desde el rechazo, en lugar de sentarse al lado de sus hijos y ver por qué narices les atrae tanto tal consola o tal aparatejo. Ahora se cría a los niños como niños y no como a personas individuales y diferentes, que es lo que son. Igual que nadie debería tratar a una mujer o a un hombre según un patrón estricto por el hecho de serlo, tampoco tenemos que educar a nuestros hijos como si fueran todos miembros de la especie “niños” y ya está. Y por eso vemos a niños con cosas que no deberían de estar usando y los metemos a todos en el mismo saco, que tampoco es plan.

        • Ya, ya, yo sólo decía que no estoy segura por el porcentaje de duda que tenías. Evidentemente, estoy de acuerdo con que no todos los niños reaccionan igual a las costumbres “negativas” o no aconsejables de hoy en día. A lo que yo me refiero, es que a muchísimos niños no se les educa para no ser caprichosos, para saber cuándo no se puede, porque a mi no me compraron una consola porque no se podía económicamente y porque mis padres no lo veían necesario ni beneficioso para mí, sin embargo, yo jugaba con las consolas de mis amigos cuando iba a sus casas, una cosa no quita la otra; y fundamentalmente para hacerles entender qué es necesario a su edad y qué no, y los beneficios de ciertas cosas o lo negativo del exceso de las mismas. Es verdad que todos queremos darles a nuestros hijos lo que no pudimos tener nosotros, pero eso hace cometer a muchos padres errores que luego lamentan, y que otros tienen la suerte de no padecer porque su hijo es más responsable por naturaleza. Hay que adaptarse a los nuevos tiempos pero con normas para que no resulte perjudicial, el tipo de niño que yo retrataba en mi anterior comentario es el resultado de muchos errores. Si nosotros hubiéramos estado jugando con una consola en la mesa de un restaurante nos caía una hostia que flipábamos, y ahora hay niños que dan ganas de matarlos. Pero bueno, que nos vamos del tema jajaja. Volvamos a los móviles listos.

          • ¡Madre mía, como ha girado el tema en esta conversación! Pero igualmente me ha parecido muy interesante. 😀

            Sobre esto, bueno, cada uno tiene su opinión, pero como a mí me queda todavía para ser padre, prefiero no mojarme mucho y no hablar de algo que no sé cómo será. Supongo que uno nunca sabe cómo educar a un hijo, pues no tenemos un manual de instrucciones para ello. A mí también me daba rabia cuando alguien de mi clase suspendía todo y le compraban la Play y yo me tenía contentar todavía con la Super Nintendo y quería la Play. Pero mira, tenía al menos la Super Nintendo; siempre queremos tener lo último, antes y ahora. De algún modo, nos venden por todos lados ese afán del consumismo.

            Ante esto, solo puedo decir que ojalá me parezca a mis padres cuando sea padre: me dieron muchas cosas y otras quizás no me las dieron, pero lo único que puedo decir es tuve una infancia muy feliz y que les debo gran parte de lo que soy. Con ser la mitad de buenos que ellos, me doy un canto en los dientes: y sin desmerecer a mi madre, siempre digo que mi héroe de referencia siempre es mi padre, pues siempre me ha dado más de lo que me merecía y lo da todo por sus hijos (mi madre también, eh, es solo que tengo más apego con mi padre por temas profesionales -es doctor en Historia y siempre me aconseja con cosas para publicar artículos académicos y todo eso :P-).

            Pero sí, volvamos al tema, volvamos al tema… 😛

    • Ja, ja, ja, qué bueno tu comentario, Nieves. 😀

      Esto es como todo, que nos acostumbramos tanto a lo bueno que cuando algo va “no tan bien”, nos damos cuenta de que, efectivamente, echamos de menos ciertos privilegios…

      No voy a llegar a decir ahora eso de “mi vida ha cambiado gracias al móvil”, pero sí que es cierto que siento que estoy bastante más conectado con el mundo “virtual” que antes. Está claro que eso depende de la persona y que hay gente que ni por asomo quiere estar en Facebook, pero precisamente, por aprovechar esos ratos muertos, puedo conversar más en Twitter (y eso que hablo poco normalmente por ahí como comprobarás), publicar cosas en Facebook, chatear… o incluso hacer fotos aunque no sean de gran calidad y subirlas al Facebook cuando se te ha olvidado la cámara (yo nunca he tenido una y gracias al móvil ahora hago bastantes para recordar ciertos momentos).

      En definitiva, hago más y me permite integrarme más con la “vida virtual” en esos momentos en los que poco puedes hacer por pasar el rato en la “vida real”, como en el autobús (si no conoces a nadie). Por supuesto, siempre está la opción de desconectar todo para apreciar el paisaje o simplemente pensar en tus cosas, lo cual es también muy importante. 🙂

      Saludos,
      Pablo

      P. D.: ¡Píllate simyo! Así no tienes que pagar datos aparte. 😀

  16. Andrea de Luna dice:

    Para mí cuantos más botones tenga un cachivache ¡mejor! Asi que me decidí por una Blackberry 🙂 La verdad es que estoy super contenta con ella, aunque por lo que he visto en Internet no hay tantas aplicaciones, ni tan buenas, disponibles como para iPhone y Android.
    ¡Felicidades por la entrada!

  17. josep m. fernández dice:

    Lo siento pero me sobran todos estos cacharros sacacuartos y juro que estrellaré contra el suelo y pisotearé hasta hacer mil añicos el móvil el mismo día que me jubile. Si me quedan fuerzas para entonces, claro 🙂

  18. ¡Hola, Pablo!

    Sigo desde hace tiempo tu blog y no me podía resistir a comentar esta entrada sobre todo por el hecho de que tengo un HTC Desire HD y estoy más que encantado con él. La verdad es que son todo ventajas: por ejemplo, yo ya prácticamente no consulto mi correo en el ordenador (aunque sigo usándolo para responder en la mayoría de los casos. Estoy totalmente de acuerdo en que, sabiendo usarlo y administrar su uso, aumenta la productividad sin ninguna duda (además del salvavidas que puede ser en las peores situaciones)

    Por otra parte, en los ratos tontos lo tienes para hacer lo que te dé la gana: consultar la redes sociales, ver vídeos, averiguar cuál es esa estrella que ves desde la ventana o infinitas cosas más.

    Uno de mis ordenadores es un netbook y la verdad es que acabaré por dejarlo de usar porque como ordenador “ultraportátil” ya tengo el móvil y este tiene ¡casi la misma potencia que el netbook!

    Muy buena entrada y gran blog como siempre.

    Un saludo,

    Alex.

    PD: he hecho este comentario desde el móvil, XD.

    • Ja, ja, ja, ¡aquí tenemos a alguien que ha dejado patente en vivo y en directo las bondades de un smartphone! xD

      Sí, no me extraña que le des poco uso al netbook, con un HTC Desire HD tienes más que de sobra. Lo único es cuando tienes que traducir fuera de la oficina, ya que creo el Trados no es compatible xD Pero si no usas mucho el netbook para trabajar, como sería mi caso, desde luego es toda una comodidad tener todo en el mismo cacharro y que quepa encima en el bolsillo. 😀

      Desde luego, asusta que los móviles de ahora (ya están empezando a sacar los de doble núcleo) tengan más potencia que los netbook… Entre eso y los dispositivos tablet que van a sacar ahora (este año va a ser el de los tablets, pero ahora mismo yo no me veo con uno), creo que las ventas de netbooks van a bajar bastante…

      ¡Muchas gracias por pasarte por aquí y comentar, Álex! 🙂

  19. ¡Hola Pablo!

    Voy a probar las aplicaciones que comentas para Android! Yo tengo un HTC HD2 con un par de años ya… y hasta hace muy poquito estaba funcionando -es un decir- con Windows 6.5. La desesperación me llevó a probar el cambio a Android 2.2 aún con el riesgo de quedarme sin mi smartphone, pero gracias a la inestimable ayuda de HTCMANIA lo he conseguido!! El caso es que es que soy nueva en Android pero lo poco que he probado me parece genial. Entraré en la web que recomiendas, gracias!!

    Maria.

    • Sí, es lo bueno que tiene que Android sea de código abierto y haya “cocineros” preparando ROMs para dispositivos antiguos… Seguro que es que como si tuvieras un nuevo móvil. 😀

      En la página de El Androide Libre hay un montonazo de aplicaciones superútiles, tienen una guía para principiantes también, ya verás. 😉

      Saludos,
      Pablo

  20. Me retracto parcialmente:

    Para la productividad no específicamente relacionada con el trabajo, es decir, entendida como el poder dedicar tiempo a Internet y a leer correos y mensajes que nos quitan tiempo mientras sí trabajamos, tienes razón, Pablo. Para eso, puede ser muy útil.

    Abrazos

  21. Pablo Mugüerza dice:

    ¡Enhorabuena por la acogida de tu blog, tocayo! Es evidente que estás haciendo bien las cosas. Con respecto al listófono, y con la perspectiva de mi edad (49), toda herramienta nueva es bienvenida si facilita el trabajo o la vida de alguna manera. Y de toda herramienta nueva podrá decirse siempre que esclaviza, que engancha y todo eso (me imagino a los primeros carpinteros con el primer martillo). No tengo smart ni black. Las black no me gustan, así de claro, me parecen un objeto feo. Pero los smart…es un capricho pendiente. Voy tomando nota de vuestras recomendaciones. Para mí está claro que no lo necesito. Pero que lo quiero. Un abrazo y felicidades otra vez.

    • ¡Hola Pablo!

      Vaya, es un honor tenerte por aquí. 🙂 Te vi por primera vez en las VIII Jornadas de Tremédica y me encantó la forma en que hiciste tu exposición (quién debería redactar los protocolos, quién los redacta realmente, quien los lee, etc.). También te vi de pasada en el documental ese de traducción de la 2 y me gustó eso de que “el revisor debe saber más que traductor… al menos en teoría”. Es poco como lo de “quién debería revisar las traducciones y quién las revisa realmente”. 🙂

      Volviendo al tema, a mí tampoco me gustan demasiado las BlackBerry en cuanto a diseño comparado con otros móviles, y de hecho, aunque no lo he dicho hasta ahora, elegí el mío porque, aparte de que era bastante funcional, me encantaba su diseño (los HTC Desire son mucho mejores, pero más feos en mi opinión). Por supuesto, elegir un móvil solo por el diseño sería un poco caprichoso, lo digo porque está claro que las BlackBerry son útiles y no las descarté solo porque no me gustara el diseño. 😛

      Ya verás, seguro que cuando le des una oportunidad a los smart, pensarás que cómo es posible que hayas pasado tanto tiempo sin uno… 🙂

      ¡Muchas gracias por tus amables palabras y hasta la próxima! 🙂

      Saludos,
      Pablo

  22. ¡Hola, Pablo¡

    Qué casualidad, yo también tengo un Legend. Estuve unos meses con el iPhone pero me he pasado a Android, y tan feliz ;-). Si le instalas Cyanogen es una máquina.

    De todas formas, al principio era un suplicio porque estaba pendiente del móvil todo el día, así que muy productivo no era… Ahora, para según qué cosas, ni enciendo el ordenador.

    Un saludo.

    Enviado desde mi Legend.

    • ¡Hola David!

      Exacto, ese es el tema: hay que tener cierto control para que no nos abrume tanta notificación… Se desactivan ciertas cosas y punto. 😀

      Yo estoy contento con Froyo, pero también me tienta la idea de rootear el teléfono y meterle la Cyanogenmod o alguna ROM como Super Ginger, pero no sé si realmente habrá tanta mejora y me compensa tener que instalarlo todo de nuevo y hacer todo el rollo de rootear… ¿Crees que merece la pena?

      Saludos y gracias,
      Pablo

      • ¿Si merece la pena? Pues depende de qué le pidas al teléfono, ya sabes que la Legend va un poco justa de procesador y la ROM de HTC con Sense no ayuda mucho.

        Lo peor es el poco espacio para instalar aplicaciones, yo tenía que seleccionar qué instalaba porque en nada me quedaba con 20 MB libres y ahí se acaban. No tengo juegos ni aplicaciones pesadas, tan solo las de Google, noticias, diccionarios y productividad, además de las típicas de Skype o Dropbox. Con Cyanogen 6 (froyo), además de notar el teléfono más rápido y algo más de batería, puedo instalar todo lo que quiera al utilizar A2SD (nada que ver con el sistema nativo).

        La parte negativa es que el proceso es un tanto tedioso y pierdes Flash, pero una vez instalado y configurado es otro teléfono, sin duda.

        Si te animas y tienes alguna duda ya sabes :).

        Saludos,
        David

        • Hola David:

          Gracias por tu respuesta. Es cierto que lo de la memoria interna es un problemón, pero como actualizaron a Froyo oficialmente, puedo pasar algunas aplicaciones a la SD sin problema. 🙂

          El tema es que a veces noto algo lento el teléfono, y no sé si con Cyanogenmod (ahora que va a salir la versión 7 final) la cosa irá mejor, porque me da pereza empezar desde cero. Tengo el LauncherPro y me va estupendamente, ¡muerte al HTC Sense! 🙂

          En fin, puede que en Semana Santa trastee un poco más el teléfono… ¡Muchas gracias por todo! 🙂

          Saludos,
          Pablo

  23. ¡Grandísima entrada! Yo también ando planteándome en los últimos tiempos si necesito un smartphone y cada vez voy viendo más claro que sí, sobre todo por poder confirmar la aceptación de un proyecto cuando necesito salir irremisiblemente.

    Por cierto, una cuestión: ¿tethering o anclaje a red? Ahí lo dejo. 😉

    ¡Saludos y enhorabuena por el blog! Me tienes enganchada, no te imaginas lo que he aprendido ya de ti.

  24. ¡Hola Azote!

    Bueno, ya lo hemos dicho unos cuantos, pero sí, desde luego, un smartphone es una gran inversión, y no solo para aceptar proyectos cuando estás de viaje. Precisamente, si viajas le sacarás más partido al tener GPS en el móvil y otros servicios.

    Sobre lo de tethering, cierto es que se traduce como “anclaje a red”, pero sinceramente, eso me suena un poco a chino. Yo diría algo como “Compartir conexión de red”, “Actuar como router WiFi” o algo así, que es mucho más descriptivo y la gente lo va a entender mejor. Pero en fin…

    Yo acabo de descubrir tu blog y tiene un montón de cosas interesantes. 🙂

    Saludos,
    Pablo

  25. Hola de nuevo, Pablo:

    No, si a mí lo de “anclaje a red” también me suena a chino, pero claro, a veces duda una sobre si dejarlo en inglés, con su cursiva correspondiente, decantarse por la forma “común”, no siempre la más comprensible, o bien tirar por el camino de en medio.

    Volviendo al tema de los smartphones, mi mayor miedo al respecto es que tiendo a ser un poquito adicta al trabajo y me temo a mí misma más que a una vara verde en ese sentido. Entonces, no quiero caer en el error de estar continuamente pendiente del correo “porsiaca”, no sea que al final pierda más productividad de la que debería ganar a priori. Ay, qué duro debate este…

    ¡Saludos!

    • (Esos dos puntos chachis ;))

      La verdad es que dependerá del contexto cómo dejar lo de tethering (para no variar, claro). Si es para especialistas, probablemente lo mejor sea dejar el término en inglés, creo que está bastante extendido.

      Sobre las dudas del smartphone con respecto a la adicción al trabajo, es lo mismo que consultar el correo a cada minuto: basta con cerrar la aplicación del correo y listo. Como comento en la entrada, yo lo que hago es quitar Internet cuando no me interesa que me molesten y listo. 🙂 ¡Ya verás como es una buena compra!

      Saludos,
      Pablo

  26. @deoptimogenere JL dice:

    ¿Lo del tethering no es ir a la calle de las teterías? (vaya chiste más malo)

    Coñas aparte, me estoy debatiendo con lo de pillarme un cacharro de estos precisamente para evitar lo del pinchito cuando viajo, pero tener en la palma de la mano el correo electrónico puede ser perjudicial para la productividad, ahí estoy de acuerdo con Tenesor.

    ¿300 MB te dan para 1 mes? ¿Incluso si lo utilizas para la cosa esta de tomar té?

    Saludos,
    Jose Luis

    • Juas, menudo chiste, me he partido. xD

      Personalmente, creo que mi productividad ha aumentado una barbaridad desde que tengo un cacharro de estos. En el trayecto al trabajo (voy andando) voy leyendo Twitter y las noticias de Google Reader. Sabiendo que todos los días voy Castellana para arriba, Castellana para abajo, y que no hay mucho que ver, aprovecho mucho mejor el tiempo (aunque de vez en cuando también voy pensando en mis cosas, claro).

      Todo es cuestión de probarlo, claro está, pero vamos, estoy deseando que anuncien nuevos móviles el enero y febrero (que hay dos congresos muy importantes sobre el tema) para renovar el mío, porque para mí es una herramienta importantísima de trabajo. También es verdad que viajo mucho, claro…

      Sobre los 300 MB, alguna vez me he pasado, pero vamos, para mirar el correo, el Reader, redes sociales y poco más, me llega. Si usas Tethering mucho ya es otra historia, pero en ese caso puedes pillar otra tarífa más específica de Internet (de 5 GB).

      Un saludo,

      Pablo

  27. Ya he pedido una tarjeta Simyo. Además, he puesto tu número para que recibas no sé cuantos euros (12, creo recordar) de crédito. Gracias por el artículo.

  28. Hola, Pablo:

    Me ha gustado mucho el artículo, muy acertado en algunas cuestiones, no necesariamente de traducción (dejar de estar conectado todo el tiempo, por ejemplo). Tuve un smartphone por primera vez cuando me fui a vivir a Londres durante un tiempo, y lo agradecí mucho.

    Yo antes era reacia a la “hiperconectividad”, pero de cara a la traducción, he podido coordinar una traducción junto con otras dos personas, !estando cada uno de nosotros en un continente distinto! gracias a programas de mensajería instantánea. Yo hago este trozo, busca este término, comprueba cómo se dice en el original esto o lo otro…

    En cuanto me libere de mi contrato-yugo probaré Pepephone o quizás Symio. ¡Un saludo!

    • Hola, Laura:

      Ya ves, yo recuerdo que de pequeño no quería un móvil ni en pintura, de hecho me lo pillé cuando me fui a estudiar a Granada porque tenía que estar comunicado. Sin embargo, ahora el teléfono es una extensión de mí, ja, ja, ja. 😀

      Por eso quiero ser libre con compañías como Pepephone y Simyo: para mí es muy importante no ya pagar poco, sino la capacidad de cambiarme cuando quiera.

  29. ¡Hola Pablo!

    Soy consciente de que Symbian está cada vez más obsoleto, a pesar de lo cual y aun siendo aficionado a la tecnología opté el pasado año por otro Nokia con Symbian. Si el Symbian que tengo ahora ya es obsoleto, no te imagines el que tenía el Nokia 6681 que tuve durante cinco años y me hubiera seguido durando si no fuera porque lo estaba flasheando y se me cortó la electricidad.
    A pesar de la obsolescencia lo cierto es que el E5 que tengo cumple bien las funciones para las que lo necesito, entre ellas escuchar música, consultar redes sociales y el correo, diccionarios multilingües y hasta eventualmente tomar apuntes en la facultad (cuando por alguna razón no llevo la netbook). De lo último agradezco el teclado QWERTY, aunque lo cierto es que cuando tenía uno con teclado numérico y no tenía la netbook estaba súper entrenado para escribir rápido y hasta con acentos y mayúsculas correctamente.

    Como caso concreto relacionado con traducciones, una vez recuerdo que estaba de vacaciones y, a falta de la netbook, aproveché que el teléfono puede abrir archivos zip para bajar la última beta de un programa del que había que actualizar la traducción, extraer el archivo de idioma, actualizarlo con Light Notepad (un editor de texto sin formato para Symbian bastante cómodo y completo, que hasta tiene comodidades como CTRL+F para buscar y CTRL+S para guardar) y enviarlo por correo para que en la siguiente release estuviera incluido.

    El problema con Android es que durante mucho tiempo la accesibilidad para ciegos de cada equipo era un misterio, porque los dispositivos táctiles con Android 2.x eran directamente inusables, sumado a que había aplicaciones básicas como el calendario, el cliente de Gmail o el navegador web del propio sistema que no eran compatibles con la capa de accesibilidad. Mi pensamiento al respecto era «no me voy a gastar una fortuna por un teléfono para después sólo poder usar los mensajes de texto o tener que buscar alternativas para funciones estándares como navegar por internet o anotar algo en la agenda».
    Por fortuna en Android 4.0.3 la accesibilidad se volvió más que aceptable (tirando a muy buena en las últimas versiones), pero está el problema de que las especificaciones no dicen nada al respecto y muchas marcas modifican la interfaz al punto de hacerlas incompatibles con la capa de accesibilidad.
    Con todo, cuando el año pasado tuve que cambiar el teléfono me decanté por Symbian por conocer bien los pros y contras. Como afortunadamente las marcas conocidas como Motorola o Samsung están empezando a mantener compatibilidad con la accesibilidad en todas las gamas y no sólo en las altas, es más que factible que dentro de uno o dos años cuando cambie el teléfono me compre de lo más tranquilo uno con Android.

    Respecto de iPhone, es irónico que a pesar de que cuando lo menciono la gente piensa que al ser táctil no podría manejarlo, desde 2009 es para ciegos el sistema más accesible que hay, al punto de que hasta los ciegos usuarios de iPhone pueden jugar a bastantes juegos que en versión para Android no son accesibles; yo llegué a probar el de un amigo y es impresionante. A propósito, ¿te ha tocado en alguna aplicación para iOS que hayas localizado traducir comportamientos, etiquetas o consejos específicos para cuando el usuario tiene activado el lector de pantalla VoiceOver?

    ¡Un saludo y gracias por recordarnos esta gran entrada!

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