A estas alturas, seguramente la mayoría de los internautas que dedican varias horas al día a leer blogs conocen la existencia de los marcadores sociales y, en concreto, de del.icio.us, el marcador social que goza de más popularidad y cuya próxima versión se encuentra en fase de desarrollo.
Para aquellos a los que todo esto le suene a chino, digamos que los marcadores sociales nos permiten administrar nuestros marcadores (conocidos también como «favoritos») desde Internet, lo que implica que podamos acceder a ellos desde cualquier ordenador conectado a la Red. Ahora bien, esta no es su única ventaja, ya que, además, podemos etiquetar, organizar y compartir colectivamente todos nuestros recursos.
La idea de del.icio.us es sencilla: una vez se dispone de una cuenta (el registro es muy fácil y gratuito), se instalan unos botones en nuestro navegador para añadir marcadores a la cuenta que tengamos configurada. Al hacerlo, se puede añadir información adicional al recurso en cuestión y, lo más importante, etiquetas que permitan encontrar rápidamente un determinado recurso.
Por ejemplo, si traducimos un artículo sobre el montaje de un determinado aparato y encontramos un glosario de confianza en nuestra labor de documentación sobre los diferentes tipos de tornillo que existen, basta con hacer clic en el botón correspondiente a añadir marcadores a del.icio.us, botón que ya se habrá instalado en el navegador tras el registro de la cuenta y, a continuación, poner una etiqueta como «tornillos» para, en un futuro, hacer clic en dichas etiquetas dentro de nuestra cuenta de del.icio.us con el objeto de recuperar dicho recurso.
Lo mejor de todo es que podemos hacer pública nuestra lista de enlaces de forma que otros colegas se beneficien de lo que ya habíamos encontrado. Evidentemente, la gracia está en que todos compartamos todo para así enriquecernos mutuamente. Al fin y al cabo, y especialmente en la traducción especializada, una vez adquirida cierta pericia en la traducción lo más difícil es traducir los términos técnicos, para lo cual tenemos que dedicar mucho tiempo en documentarnos.
Por supuesto, hay que establecer una serie de parámetros para clasificar la información que encontremos, pues de lo contrario, tarde o temprano todo se tornará en un caos. La regla que yo suelo aplicar es utilizar siempre el plural en nombres contables (como tornillos, piezas, motores, etc.) y el singular para incontables (odontología, informática, cine, etc.). Con un poco de práctica, todos encontramos nuestra mejor manera de etiquetar las cosas.
Como todo, siempre cuesta acostumbrarse a hacer las cosas de forma diferente a como lo hemos hecho tradicionalmente, pero creo que merece la pena. Al menos a mí ahora ya no me pasa eso de «juraría que leí una vez una página sobre esto» y, en el mejor de los casos, perder tiempo buscando algo que ya había encontrado antes.
Si queréis ampliar más información al respecto, recomiendo leer, entre otros, los artículos Social Bookmarking Tools (I), de Tony Hammond, Timo Hannay, Ben Lund y Joanna Scott, y Folksonomies – Cooperative Classification and Communication Through Shared Metadata, de Adam Mathes. Y por si no os ha quedado claro, he aquí un vídeo muy explicativo subtitulado en español (aunque la traducción no es muy profesional, cumple su función) que he recuperado en unos instantes gracias a del.icio.us.
Joe…me gusta…yo que soy desorden y caos absoluto esto me servirá para organizarme!XD Muchas gracias Pablo, como siempre, muy útil 🙂
Ana
Um, leo asiduamente tu blog y creo que me había saltado este post. Estaba buscando información sobre macros (pa “Revisión, Edición y Maquetación”, te acordarás todavía) y me he encontrado con esto. La verdad, no conocía estos admisnistradores de marcadores y voy a investigarlos un poco porque tengo ya la barra de marcadores a tope, jejeje.
Gracias por tu información, siempre tan útil
Raquel
Yo actualmente uso del.icio.us para archivar páginas y artículos que me interesan, porque anda que no me ha pasado eso de “sí, sí, hay un artículo que… vaya, se me ha olvidado el nombre, a ver cómo lo encuentro ahora”. ¡Espero que te sea útil!
¡Hola, Pablo! Sé que esta entrada tiene ya sus “añitos”, pero me gustaría preguntarte si has sido capaz de encontrar algún recurso más eficaz y productivo que “Delicious”. ¡Muchas gracias por anticipado! Saludos 😉
¡Hola, Sergio!
A decir verdad, yo creo que hoy en día con Evernote o una aplicación similar lo tienes todo. ¿Lo has probado? 🙂