Si la semana pasada vimos cómo se traduce una página web con Trados, hoy toca analizar brevemente cómo suelen ser las etiquetas en localización de videojuegos, ya que por desgracia no son estándares y hay que andar con mil ojos. ¡Espero que os guste el vídeo y que aprendáis algo útil! 🙂
Recuerda que tengo un curso online sobre localización de videojuegos en el que explico esto y mucho más. 😉
¡Hola! Un par de dudas, por curiosidad:
¿Las etiquetas dependen del motor del juego? En ese caso, ¿sería correcto asumir que los juegos que compartan motor (Unity, Unreal engine, el que sea) usarán las mismas etiquetas?
¡Hola!
Las etiquetas van a depender del desarrollador y de cómo gestionen el contenido textual. En ese sentido, cabría esperar que usar un mismo motor gráfico en diferentes juegos debería conllevar el mismo uso de etiquetas, pero eso ya depende de si el propio motor tiene compatibilidad con etiquetas para crear efectos en el texto o si es el desarrollador el que hace lo hace por su cuenta… Vamos, que por desgracia, no hay garantía de esto, aunque sí que es cierto que un mismo equipo de desarrollo usa las mismas etiquetas en diferentes juegos según he visto.
Un saludo,
Pablo
Ya hace tiempo que me preguntaba qué demonios serían las etiquetas esas de las que todo el mundo habla… Gracias por aclararlo. ^^
En el único juego que he intentado traducir también las había. Sólo había etiquetas de color, aunque tampoco puedo asegurar que no pasara por alto etiquetas de otros tipos, porque como aficionado ya sabes que me tengo que buscar la vida para extraer el texto de los archivos binarios. ^^U Ahora lo tengo aparcado porque vi que era un trabajo enorme, sobre todo para mis limitados conocimientos. ^^U
Saludos.
¡Hola!
Esa era la idea, demostrar de forma sencilla qué son las “famosas” etiquetas. 😛 Aunque he traducido varios juegos que no tienen ni rastro de etiquetas (lo cual te permite traducir de forma muy cómoda, todo sea dicho), siempre es mejor esta prevenido para lidiar aunque sea con etiquetas básicas como las de los colores. 😉
Un saludo,
Pablo