Título: Revolución LinkedIn
Autor: Juanma Roca
Año: 2009
Tema: redes sociales
Editorial: Paidós
Páginas: 224
ISBN: 978-84-493-2278-5
Idioma: español
Conocí este libro a través de uno de los muchos blogs que leo (lo cierto es que no recuerdo cuál fue), y mientras paseaba por la sección de economía y empresa de una librería en Almería, me llamó tanto la atención verlo que me dispuse a echarle un vistazo, sobre todo cuando observé que el prólogo lo había escrito Enrique Dans, profesor del Instituto de Empresa y referencia absoluta en el mundo de las redes sociales a nivel hispano. Tras leer el índice y algunas hojas elegidas un poco al azar, no lo dudé más y decidí comprarlo.
Aunque nunca lo he mencionado en el blog, el tema de las redes sociales me fascina a pesar de que no suelo ser un usuario muy activo en ellas. Las redes como Facebook y tuenti las uso para estar en contacto con mis amigos más cercanos, pero no les dedico mucho tiempo al día. Por supuesto, también conocía las redes profesionales Xing y LinkedIn, y aunque tenía perfil en ellas, apenas les hacía caso.
Sin embargo, tras leer este libro del periodista Juanma Roca, he actualizado mi perfil de LinkedIn para hacerlo lo más completo posible y ya llevo dos semanas en las que he ido agregando contactos según he tenido tiempo e incluso he escrito recomendaciones y me han recomendado. ¿Y todo esto, para qué? Pues porque, tal y como afirma Juanma en el libro, “si no estás en LinkedIn, no existes”. Yo diría más bien “en Internet”, pero claro, hay que hacer justicia al título del libro. Y la verdad es que, aplicado al mundo de los traductores y al de cualquier empresario, esta frase es de suma importancia. Veamos por qué.
En primer lugar, hoy día, antes de contratar a una persona se suele escribir el nombre del candidato en Google a ver qué es lo que sale. Si no aparecen resultados puede que no sea ni bueno ni malo, pero desde luego, si resulta que el candidato escribe un blog, ha contestado muchos mensajes en foros o blogs y, en general, es un usuario activo y conocedor de la red, da una buena impresión. En el caso que nos ocupa, LinkedIn, da buena imagen que tengamos una página de perfil actualizada y con muchos contactos y, a ser posible, varias recomendaciones. En palabras de Juanma, esto es fundamental para una empresa o autónomo porque ayuda a reforzar su “marca personal”, es decir, una forma de que la gente te reconozca y, sobre todo, quiera trabajar contigo. Sin ir más lejos, considero a Enrique Dans una marca personal, porque cualquier escrito en el que salga su nombre me llama la atención y normalmente me entran ganas de leerlo. Del mismo modo, en el mundo de la traducción, si veo que se publica algún libro de autores como Jorge Díaz Cintas o Anthony Pym, ya tengo un mínimo de interés en saber de qué va.
En este sentido, como aboga Juanma Roca, LinkedIn permite ponernos en contacto con profesionales que conocemos y descubrir a otros expertos del sector al unirte a grupos de intereses similares y participar en ellos. En el mundo de la traducción, por ejemplo, están los grupos News & Translation Group, Localization Professional o Video Game Localization / Translation. Y parece una tontería, pero gracias a eso podemos conocer a gente que busca personal y que puede que esté esperándote a que llames a su puerta para enseñarle el talento que tienes, como es el caso de los LION, empleadores que aceptarán invitaciones tuyas incluso si no los conoces de nada, aunque, por supuesto, será mejor que tengas una buena excusa para hacer contactos si quieres que te sirvan para algo. Para los que buscan trabajo, he aquí una cita del libro que me ha gustado especialmente (no es del autor; tranquilos, que apenas hay anglicismos en el libro):
Métete en todos los grupos que puedas relacionados con lo que buscas. El límite es cincuenta. Después vete a búsqueda especial (búsqueda de gente). Pon un tick en todos esos grupos y luego en industria selecciona Staffing and recruiting. Entonces deberían de salir tofos los headhunters que están en esos grupos y, como compartes grupos con ellos, puedes mandarles un mensaje como a mí. Muchos ponen directamente su e-mail en su profile.
Hoy el mundo es cada vez más competitivo, y armarse de buenos contactos es un gran recurso en tiempos de crisis. De hecho, tal y como se comenta en el libro, a veces, más que el talento, lo que importa es tener una buena cartera de contactos. Al fin y al cabo, al menos en España el enchufismo siempre ha existido y, por mucho que nos quejemos, siempre existirá. Ahora bien, si te has ganado con esfuerzo y dedicación ese “enchufe” y no porque tu padre conozca al señor X, desde luego significa que te has movido y que te ha costado ganarte ese contacto.
Como veréis, no he hablado de cómo está estructurado el libro, ya que me parecía más importante reseñar el mensaje que pretende transmitir. Si bien a veces me parece un poco exagerado (hay muchos ejemplos en los que se dice que quién sabe si te va a llegar una suculenta oferta de un trabajo de alto nivel gracias a LinkedIn y yo creo que la cosa no es tan simple), estoy de acuerdo en la mayor parte de las cosas que dice y es una lectura interesante. Ah, si queréis pruebas de que el sistema funciona, recibí una oferta de trabajo de una empresa de localización de videojuegos incluso cuando apenas le había dedicado mucho esfuerzo a tener una buena red de contactos.
Si os apetece, podéis leer vía Internet el prólogo de Enrique Dans.
Estoy de acuerdo en la utilidad de muchas de las herramientas tecnológicas que van surgiendo. Sin embargo, también se cae con mucha facilidad en el manido tópico “si no estás en X, no eres nada”. Aunque soy un apasionado de estas cosicas, también reconozco que algunas de ellas me parecen una chorrada (por poner un ejemplo, twitter, y eso que lo utilizo). Habrá quien utilice LinkedIn y le parezca super útil. Habrá quien prefiera recurrir a otros métodos. Pero de ahí a crear generalizaciones del tipo “sin blog no eres nada” o “la economía del futuro dependerá de quienes tengan el perfil de Facebook más gordo” me parece que va un gran paso.
Por cierto Pablo, sobre E. Dans te recomiendo que leas este post de fuckowski: http://www.google.es/url?sa=t&source=web&ct=res&cd=1&url=http%3A%2F%2Fmeneame.net%2Fstory%2Ffuckowski-mobuzz-dans-economia-cancamusa&ei=bwuySsqkKN6d4gbewZy7Dg&usg=AFQjCNHMrE2v8VtDfpDBkV04VO5yl0u9ow
Hola:
Estoy en LinkedIn hace tiempo, tengo muchos contactos y no sé si ha servido de algo (profesionalmente hablando) aunque es entretenido, eso sí.
Igual es que no le saco todo el provecho que podría sacarle, veré que dicen en el libro que recomiendas.
Saludos,
Leon Hunter
Olli, ya sé que a veces es muy exagerado y por eso lo he mencionado 😛 Por supuesto que puedes tener mil oportunidades también si no apareces en Internet, pero si tienes un buen perfil y escribes un blog, pues causas una mejor impresión y aumenta tu visibilidad. Por ponerte un ejemplo, fue Nintendo quien se puso en contacto conmigo, y supongo que sería a través de lo que salía en Internet sobre mí por aquella época.
En cuanto a twitter, bien usado creo que es una herramienta muy útil. Salvo excepciones, lo uso para informar de artículos que leo y para enterarme de lo que lee otra gente, y por ahora estoy muy contento y no me consume mucho tiempo. Si otros lo usan para poner que se han ido al servicio, pues allá ellos. Al fin y al cabo, solo trato de seguir a gente cuyos comentarios me resultan útiles, y me alegra saber que si otros me siguen será por la misma razón.
Hola Pablo:
Interesante reseña, como suelen ser tus comentarios en general.
Lo bueno de leerse este tipo de libros, al igual que ocurre con los libros sobre programas de software, es que siempre te dan algunos trucos muy útiles sobre dichas herramientas, de los que muchas veces no tenemos idea a menos que nos “topemos” con el truco al utilizar la herramienta por cuenta propia.
Como en todo, es fundamental conocer bien una herramienta para hablar con propiedad sobre todo su potencial de utilidad, pues creo que a veces tendemos a generalizar sin conocer a fondo ciertas herramientas. Así que estos libros sirven lógicamente de “atajo” para informarnos mejor sobre estas herramientas.
En mi caso concreto, como usuaria muy reciente de Twitter, hallo que su utilidad más relevante en mi caso es que me mantiene “al día” con una cantidad de información (y gente) relacionada con el mundillo de la traducción y las lenguas (y de otros temas que me interesan), lo cual me evita tener que buscar yo misma dicha información.
En cuanto a LinkedIn, he leído no pocas veces (aunque ahora mismo no recuerdo el enlace de referencia de algún artículo) de “casos de éxito” en los que profesionales independientes o empresas han logrado sacarle un provecho real a este portal de red social/profesional. Por tanto, no creo que sea ninguna leyenda urbana lo de que LinkedIn puede servir de mucho si se le sabe “sacar el jugo”.
Como “freelance”, creo que el problema a veces es que este tipo de herramientas a veces no te hacen falta en un momento dado (por tener suficiente trabajo) y las dejas “aparcadas” como una opción más de tu visibilidad en Internet.
En cuanto a los blogs, yo personalmente disfruto con la redacción en general, seguramente por deformación profesional, así que para mí es ante todo una forma de compartir esta afición de manera pública, pero aunque también llevo poco tiempo con esto, me ha resultado muy grato establecer ciertos contactos profesionales y personales a través de mi blog, indistintamente de que hayan o no generado ofertas de trabajo.
Y ya para concluir (qué parlanchina que resulto siempre al escribir), lo que sí te digo es que todo este aluvión de medios de contacto e información a través de Internet a veces resulta “agotador”, por todo lo que lees y sigues, pero supongo que siempre es mejor pecar de exceso que de falta de lectura. ¿O no?
Un abrazo,
Ivette
¡Hola, Pablo!
Ya te he linkeado en mi blog, que siempre se me pasaba y ahora me he acordado (he buscado una cosa en Google sobre traducción y me ha saltado tu blog en segunda entrada, así que siéntete orgulloso!). He estado echando un vistazo medio a fondo (xD) y he de decir que me has motivado y desmotivado a partes iguales jajaj Ya te lo explicaré.
Buen finde y nos vemos por los foros! 😉
Patricia.
¡Hoooola! ¡Pues muchas gracias por tus palabras! 😀 Aunque… ¡me tienes que explicar lo de que te he motivado y desmotivado a partes iguales! :S
Pues nada, nada, te devuelvo el favor poniéndote un enlace a tu blog 😉
Hola!
En relación al comentario que haces en tu post: “Al fin y al cabo, al menos en España el enchufismo siempre ha existido y, por mucho que nos quejemos, siempre existirá”, creo que el libro nos presenta el verdadero matiz de la palabra “contacto” y “recomendación”, y que debería servirnos para dejar ya atrás la confusión de los mismos con otros términos como “enchufismo”, ” a dedo “, etc. Esta red de contactos, de hecho, debe ser una red de contactos profesional, por lo tanto, los contactos que estableces estarán conociéndote a ti como profesional y las inquietudes qeu muestres en el terreno profesional y en el sector en el que te muevas. No veo por lo tanto “enchufismo”, en el cual -tal y como yo lo entiendo- se dejarían a un lado las capacidades y competencias profesionales de una persona, primando el contacto social que te une al “enchufe”.
Por lo tanto, entre otras cosas que destacaría del libro, una de ellas es esa: la aportación del verdadero valor de la palabra contacto y recomendación, y la separación de lo social o vida privada de lo profesional.
Y por ello me gusta la analogía que hace con Robinson Crusoe y pensando en ella justifico que en una red de contactos profesional del estilo no tenga cabida el “enchufismo”, ya que si no tienes talento que mostrar, quedarás aislado.
Otro punto de vista, 😀
Un saludo
¡Hola, Henar!
Muchas gracias por tu matización. La verdad es que ya hace tiempo que escribí esta reseña y he cambiado de opinión en ciertas cosas, como lo del enchufismo. Digamos que siempre habrá gente que consiga trabajo porque es conocido de tal, pero si luego no rinde en el trabajo, no durará mucho. Que yo recomiende a un amigo no significa que lo “enchufe”, ya que mi reputación también está en juego de algún modo y no voy a recomendar a alguien que sé que es un patán. Hay que tener un buen círculos de contactos, pero contactos de un mínimo de calidad. 🙂
Saludos,
Pablo
[…]otorgas a LinkedIn un derecho no exclusivo, irrevocable, a nivel mundial, perpetuo, ilimitado, sujeto a cesión o sublicencia, gratuito y sin canon para copiar, preparar obras derivadas, mejorar, distribuir, publicar, eliminar, retener, agregar, tratar, analizar, utilizar y comercializar mediante todas las modalidades de explotación conocidas actualmente o descubiertas en un futuro cualquier información que facilites a LinkedIn directa o indirectamente incluyendo pero sin limitación a cualquier contenido generado por un usuario, ideas, conceptos, técnicas o datos de los servicios que tú facilites a LinkedIn sin ningún consentimiento adicional, notificación y/o compensación para ti o cualquier tercero.
Vamos, toda una joya de red social.
Bueno, al fin y al cabo, todas las redes sociales adolecen de este tipo de cosillas… Yo por ahora he tenido más ventajas que desventajas, desde luego.
Un saludo,
Pablo