Durante el pasado congreso de Asetrad X en Toledo (Aida González ha escrito una reseña muy completa en su blog), hubo una pregunta que me llamó bastante la atención al final de un fantástico taller sobre gestión del tiempo impartido por Tenesor: ¿cómo podemos optimizar el tiempo que pasamos facturando?
Supongo que una respuesta fácil sería usar un programa dedicado especialmente a la contabilidad y facturación para traductores autónomos como 4Visions Manager o uno más general como FacturaDirecta. Pero incluso si estas herramientas te permiten ahorrar tiempo de gestión, nadie va a hacer una factura o añadir un gasto por ti.
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El aburrido “día de facturar” se va a acabar
Puede que me equivoque (y por eso espero comentarios), pero al menos por Twitter me da la impresión de que muchos traductores reservan un día para anotar y facturar todo el mes. Tenesor comentó (si no recuerdo mal) que él hace la factura cuando entrega un trabajo, y eso es precisamente lo que hago yo casi siempre: trabajo que hago, trabajo que paso a un borrador de factura justo antes de entregar. Así no se me olvida nunca nada antes de archivar la tarea.
Por supuesto, según el volumen de la traducción o si trabajas con clientes directos, puede ser mejor entregar la factura directamente al enviar el trabajo, pero cuando trabajas con agencias que te envían cosas pequeñas a lo largo del mes, creo que es mejor esperar hasta tener cierta cantidad que facturar si nos lo podemos permitir.
Fernando (@traduccionjurid) también comentó una idea que me parece bastante efectiva: crear el borrador de la factura antes de empezar a trabajar para motivarte aún más sobre lo que vas a ganar. Yo prefiero no ver reflejado el importe que voy a cobrar hasta que he terminado la traducción (me basta con verlo mentalmente), pero comparto su reflexión por si alguien no había reparado en esto. 😉
Por supuesto, no se puede generalizar. A veces las cosas son más fáciles y la propia agencia nos envía una orden de pedido que agrupa varios proyectos a final de mes para hacernos la vida más fácil, mientras que otras veces las condiciones de la agencia nos obliga a entregar una factura antes de X día si no queremos que nos paguen mucho más tarde. Pero sea cual sea la forma de trabajar de los clientes, yo creo que no hay nada como ser metódicos y llevar al día los trabajos de un cliente en un borrador de factura. Y lo mismo con los gastos.
El método de gestión de contabilidad “Pablo Muñoz”
Yo básicamente me he vuelto tan metódico que esto es lo que suelo hacer:
- ¿Acabo un trabajo? Lo pongo en mi borrador de factura y envío los archivos. Así no se me olvida ningún dato.
- ¿Tengo un gasto? Lo pongo en mi libro de gastos de Excel y meto la factura en la carpeta de gastos tan pronto como puedo.
- ¿Llega el momento de facturar a un cliente? Guardo en PDF el borrador de la factura (que ya no es borrador) y listo, no he perdido tiempo buscando datos.
- ¿Envío una factura? Pongo el importe total en mi libro de ingresos de Excel.
Pocas veces me he olvidado algo siguiendo estas reglas. Por supuesto, aunque intento ser bastante disciplinado para esto, a veces no lo hago en el momento, soy humano. Pero en general intento cumplir siempre la rutina para evitar el aburrido día de facturar y, sobre todo, olvidarme de algo. Gano tiempo y tranquilidad. 🙂
¿No sabes hacer una factura?
No te preocupes, eso te lo explica Rafael López Sánchez en su entrada Aprende a diseñar tu propia factura en Excel, con vídeo y todo. 😉
¿Se te ocurre alguna alternativa?
Entonces me encantaría oír tu experiencia en los comentarios. En cualquier caso, ¡espero que te haya gustado la entrada! 🙂
Hola, Pablo:
Muy buena entrada y gracias por mencionar 4Visions Manager :-). La ventaja de 4Visions es que no solamente es un programa de contabilidad y facturación, también te permite tener un registro de proyectos (además de contactos y agenda) y a partir del registro crear directamente la factura. ¿Qué significa eso? Que con solamente introducir todos los datos de un proyecto una vez, luego los recuperas automáticamente para hacer la factura. Con un solo clic añade a la factura los proyectos con las tarifas y recuentos correspondientes. Además, al crear la ficha de cada proyecto te calcula automáticamente el importe total y te aparece en el resumen de proyectos. No me extiendo más, solamente quería precisar que 4Visions va más allá de la facturación y que te permite tener toda tu actividad bajo control.
Como bien comentas, es importante ser metódico en el día a día para que no se nos escape nada, y de ahí precisamente surgió la idea de crear el programa.
Un saludo,
Irene
¡Hola, Irene!
Sí, por lo que vi en su momento cuando probé 4Visions Manager (qué tiempos de aquella beta, ja, ja), parece que vuestro secreto es optimizar aún más el tiempo empleado en anotar los detalles de un proyecto para que a partir de ahí puedas hacer informes, facturas, presupuestos, etc. 🙂
En cualquier caso, la gracia está en que ni el mejor programa hará el trabajo por nosotros: por eso decía que no hay nada como ser metódicos para que no se nos olvide algo. 😛
Un saludo,
Pablo
Sí, sin duda nada nos va a quitar el trabajo de introducir los datos en algún sitio. Algunas formas serán más ágiles que otras, pero estoy totalmente de acuerdo contigo en que si no somos metódicos con la organización de proyectos y facturas podemos llegar a tener un caos considerable.
Cuánto ha llovido desde esa beta 🙂 Y lo que nos ayudaron los comentarios de los que la probasteis.
¡Buen fin de semana, Pablo!
Irene
Genial entrada, Pablo, muchas gracias. Yo antes iba anotando los trabajos en un anodino Excel, y el día de facturación era un suplicio. Más tarde pensé: ¿y por qué no anoto directamente los trabajos en la plantilla de la factura? ¡Así ya tengo el trabajo hecho! Y la verdad es que he ganado mucho tiempo, así. No vale para todos los trabajos (por ejemplo, en algunas revistas que traduzco, debo seguir anotando en el Excel los parciales de cada artículo, y trasladar a la factura solo el importe final), pero para los que se puede, el ahorro en tiempo es brutal. Recomendable a todas luces.
¡Hola, Roger!
Me alegro de que ese sistema te haya ahorrado tiempo. Para lo que comentas de los encargos de la revista, ¿quizás podrías ponerlo todo en la factura y luego borrar los campos simplemente? Podrías tener una copia del borrador por si acaso para no tener que llevar la contabilidad en otro Excel. O quizás ya habías pensado en eso y no tiene mucho sentido lo que estoy diciendo. 😛 ¡Ya me contarás!
Un saludo,
Pablo
Ya lo probé, y al final es más cómodo como lo hago: al final es rápido, porque el borrador de la factura, también hecho con Excel, se va actualizando automáticamente a medida que voy anotando los artículos en la anterior plantilla.
Con un mínimo conocimiento de Excel se ahorra mucho tiempo, la verdad.
Ah, ¡pues entonces genial! Desde luego, Excel puede ahorrarnos mucho tiempo bien utilizado. 🙂
Un saludo,
Pablo
¿quiere decir que tienen una plantilla para cada cliente? ¿o tienen una general para todos los clientes? En mi caso, tengo una plantilla genérica para cada caso con las fórmulas ya instaladas, similar a lo que muestra Rafael López en su video. De todas formas, creo que pronto ingresaré los datos de los clientes para así tener plantilla para cada uno.
Saludos y gracias nuevamente por los enlaces, tocayo.
Hola, tocayo:
Yo suelo usar la misma plantilla para todos los clientes, pero tengo un borrador modelo para cada uno para no tener que copiar y pegar los datos del cliente. Cuando tengo que hacer una factura para el cliente X, creo una copia de la factura del cliente X y simplemente cambio conceptos y número de factura (la fecha se actualiza sola). Eso también viene bien cuando el cliente Y exige otro modelo de factura: creas una copia de la factura para el cliente Y y a volar.
No sé si me he explicado bien. xD
Hola Pablo:
Como dejas caer, el mejor método de facturación es el que le sirve a cada uno. En mi opinión, lo mejor es facturar una vez al mes todo lo que tengas. De esa forma, concentras una tarea aburrida, aunque repetitiva, en un corto espacio de tiempo y te beneficias de la productividad asociada a algo que consiste en hacer lo mismo una y otra vez.
Para ello, yo lo que tengo es un Excel en el que anoto todos los proyectos del mes y donde controlo si están facturados o no. Cuando llega el día 30, empiezo línea por línea del Excel de marras y voy utilizando plantillas de factura, también en Excel, que tengo específicas para cada cliente. De esa forma, lo único que tengo que modificar es la fecha, el número de factura y los conceptos. Creo que es la forma más rápida de quitarse una tarea tan aburrida, sobre todo porque cada cliente tiene un método de recepción de facturas diferentes y por eso, he visto que los programas de facturación generalistas no suelen recoger todos y cada uno de los requisitos que piden los diferentes clientes.
Se me olvidaba. Si a alguien le interesa, lo cuento con más detalle por aquí: http://www.olivercarreira.net/es/excels-que-ahorran-tiempo/
¡Hola, Olli!
Efectivamente, la ventaja de montar un sistema propio es que es flexible para nuestras necesidades. Yo también tengo clientes que tienen su propio modelo de factura, y lo que echo en falta de los programas generalistas es precisamente que no admitan esta flexibilidad. Yo también creo una copia de las facturas de X cliente, cambio el número y listo. Lo que yo comentaba es que en mi caso lo tengo todo en borradores de facturas en vez de anotarlo en otro Excel (ya depende del número de clientes que tengas para que no se te olvide nada, por supuesto), pero está claro que cada maestrillo tiene su librillo. 🙂
Desde luego, no he descubierto la pólvora, pero precisamente he escrito esta entrada a raíz de esa pregunta en el taller y de los comentarios que hubo, porque parecía que no todo el mundo llevaba tan al día la contabilidad cuando a mí me parece algo clave.
Creo que es bueno compartir experiencias de este estilo para ver si algo que hace otra persona nos puede venir bien. Gracias por compartir tu entrada sobre el tema, la verdad es que ni me acordaba. xD No había visto que hasta pusiste los archivos que tú usas. Genial. 🙂
Un saludo,
Pablo
Una entrada magnífica y si eliminamos los términos “traducir”, “traducción” y “traductor”, válido para prácticamente cualquier autónomo.
Je, je, ¡desde luego! Gracias por comentar. 🙂
Muy interesante, gracias por la entrada y por la mención. Era imposible ir a todos los talleres pero ahora sé un poco de lo que me perdí 😉
Ojalá Tenesor haga un taller más largo porque la verdad es que estuvo genial. 🙂
Pablo:
Al final lo importante es cobrarlas. ¿No? xD
¡Buena entrada!
Elena
Efectivamente, eso es lo más importante de todo, Elena. Pero así no se nos olvida nada para que nos puedan pagar todo lo que corresponde. xD
Como es habitual en esta casa, interesante entrada que da mucho juego para el debate.
Soy de la opinión también que cada usuario tendrá el sistema que mejor se ajuste a sus necesidades, ya sea con el típico Excel bien organizado o con un programa al efecto.
La ventaja de los programas de gestión específicos es que te permiten no solo facturar sino centralizar otras muchas cosas más. El problema es que antes estos programas eran como matar pulgas a cañonazos y estaban más pensados para empresas que para autónomos. Programas como 4VisionsManager actualmente permiten hacer lo mismo para las necesidades de un autónomo. El problema es que supone un cambio de mentalidad y no siempre la gente se abre a ellos…
Un ejemplo: nosotros tenemos instalado desde hace 4 años el sistema Plunet, que permitió a nuestros gestores un incremento de su productividad próxima al 30 %, lo que no está nada mal. El sistema permite integrar no solo a traductores internos sino a los externos y otros proveedores, por lo que te permite llevar un seguimiento contable de proveedores casi automatizado. Si además abres la aplicación a los proveedores externos, estos pueden entrar y ver todos sus trabajos en curso con sus correspondientes números de pedidos. Cuando estos trabajos están acabados y aprobados por el gestor, pasan a estado facturable, y el colaborador externo solo tiene que seleccionar todos los trabajos facturables y automáticamente le hace la factura, la guarda en nuestro sistema contable y le envía una copia al traductor, evitando así cualquier tipo de fallo en las cifras, duplicidades, etc. En resumen, le quita mucho trabajo al traductor.
Pues aun así, hemos tenido casos en los que la gente no lo quería o se negaba. Hubo un caso especial en el que esa colaboradora externa nos dijo que a ella no le imponía nadie nada, que ella hacía lo que le daba la gana con su contabilidad y su facturación, y varias perlas del mismo tipo… Le dijimos que nos parecía muy bien y que facturara como quisiera pero que era necesario que hiciera su factura en el sistema aunque luego ella no la usara. Al hacer la primera, reconoció que estaba en un error y que le había ahorrado mucho trabajo, y que lo haría siempre así… En fin, la resistencia al cambio y la desconfianza de que la querríamos engañar y demás: ya sabéis que las empresas somos el Gran Satán… 🙂
Hola, Juanjo:
Muchas gracias por tu comentario. Efectivamente, la idea era contar cómo lo hago yo precisamente para ver cómo lo hacen otras personas y así aprender todos de todos en el debate. 🙂
No conocía el sistema Plunet, la verdad. Por lo que cuentas y he estado viendo, parece más pensado para agencias o empresas de traducción, por lo que imagino que a un autónomo no le compensará. Pero sea el sistema que sea, está claro que lo importante es buscar nuevas vías para la optimización del tiempo y, por ende, de la productividad. Creo que un buen Excel con fórmulas es idóneo para un autónomo normal (aunque no todos conocen tanto Excel), pero desde luego, a medida que aumente el número de clientes, conviene conocer herramientas como 4Visions Manager u otras más avanzadas como la que comentas de Plunet.
Un saludo,
Pablo
Eso es lo que decía más o menos: Plunet BusinessManager está pensado para empresas ya de cierto tamaño, tampoco demasiado grande, pero se le escapa a un autónomo por precio y dimensión. Cada quien, como dices, se busca la vida con Excel, pero, si te lo curras mucho, llega un momento en el que se te puede quedar corto o demasiado complejo, y es mejor pasar a una base de datos relacional (Access, por ejemplo).
Pero si existen programas que te permiten hacer eso y más, como 4Visions —por comentar uno al que pueden acceder también los autónomos, y el que nace probablemente de esta misma necesidad operativa y de crecimiento gradual—, ¿por qué no dar el paso? Tu tiempo te lo agradecerá, porque los datos va a ver que introducirlos siempre, pero si lo haces en un sitio que te permite sacarles más jugo…
Siempre somos reacios al cambio en cualquier entorno. No veas tú lo que a nuestros gestores les costó asumir pasar en un principio de plantillas de Excel —hace años ya— a una aplicación que se llamaba ACT!, y de esta a Plunet hace 4-5 años… Había oposición pero luego se dieron cuenta de sus bendiciones…
Cada vez que llega algo nuevo, siempre hay miedo al cambio. A veces es para peor, sí, pero yo quiero pensar que muchas veces es para mejor. Por lo menos hay que probar antes de decir que no te interesa algo que está pensado para ahorrarte tiempo. 🙂
No sé cuánto de válida será mi opción, pero bueno, lo que yo hago es esto:
Tengo creado un archivo Excel en que separo por meses, ahí hay varias columnas, la primera el día que recibo el encargo, la segunda columna es para el día que lo entrego, después nombre del archivo, agencia, tipo de trabajo, etc. Cuando me entra un archivo, lo escribo en la tabla, incluyendo la tarifa y todo lo demás (y calculo mentalmente cuánto voy a cobrar). Cuando entrego el trabajo escribo el día en la segunda columna. Cuando me mandan la orden de facturar escribo en la penúltima columna el precio a cobrar. Cuando envío la factura marco que envié la factura y cuando me llega el dinero coloreo toda la línea de colorines. No es lo más “rápido” del mundo, porque tengo que entrar al archivo medianamente a menudo, pero como persona que está aún empezando me hace sentir que no tengo “tanto” tiempo sin trabajar y me ayuda a tener al día qué me han pagado o no. Cuando me pagan todos los trabajos de un mes, lo paso a otra de las hojas del libro de excel.
Decir que no sé cómo lo voy a hacer con las facturas, por ahora con el método de Rafa me cree tres modelos diferentes, (con IVA, sin IVA pero con IRPF y sin IVA ni IRPF) y ahí la tengo preparada para ponerme un día las pilas y hacer mis primeras facturas.
Gracias por las ideas! Seguro que aplico cosas (y además que yo descubrí hoy que tenías que llevar un libro de contabilidad, así que con más razón…)
Besitos,
Herminia
Hola, Herminia:
Tu forma de llevar la contabilidad la veo muy bien. 🙂 Lo más importante es que te permite ver de un vistazo tu rendimiento, y eso es fundamental sobre todo cuando estás empezando. Yo tengo que ver el borrador de la factura para ver el importe total, pero bueno, en mi cabeza sé que está todo controlado. Cuando envío la factura lo paso a un archivo como el que comentas y ahí ya sí que está todo detallado. 🙂
Un saludo,
Pablo
Hola, Pablo:
Me ha gustado mucho la entrada. Aún no me dedico a la traducción porque acabo de salir del nido, como quien dice, pero la verdad es que ayuda a hacerse una idea de en qué consiste esto de facturar.
Sin embargo, no me queda muy claro cuáles son esas formas de facturación que comentas. Creo que una entrada en la que explicaras esto sería muy útil para los que andamos un poco perdidos con este tema en concreto. Formas de facturación para noveles, básicamente 😀
Un saludo,
Lucía
¡Hola, Lucía!
Me alegro de que te haya gustado la entrada. La idea central está relacionada con ser disciplinado a la hora de anotar cosas en la contabilidad y tener una factura borrador en la que ir anotando las cosas a medida que lleguen para no dejarlo todo para el final, ya que de lo contrario luego es fácil perderse.
Tomo nota de tu idea, vamos ver qué tal las siguientes entradas, je, je, je. 🙂
Un saludo,
Pablo
No solo es la facturación, es la declaración trimestral. Uso TO3000, lo confieso. Me saca una factura en Word o PDF, tengo mis tarifas guardadas en él, sólo tengo que indicar nº palabras. Y cuando llega el IVA exporto a Excel el trimestre entero, autosuma. El último día (voy cogiendo práctica 😛 ) declarar el IVA me costó 15 minutos.
El tema de gastos no está tan bien en TO3000 (dietas, material, tributos…es más complejo que tradus todo al 21%) , pero me hago un Excel. Lo que sí es cierto, que cuanto más organizado mejor. Yo prefiero control semanal como mucho.
¡Hola, Erik!
La verdad es que para mí sería genial si algún programa te generara las declaraciones de IVA e IRPF de forma automática. Con práctica yo también ahora tardo poco porque es sumar y poner luego en numeritos, pero vaya, que siempre acabo repasando todo con lupa por si acaso (y no es la primera vez que me he equivocado). Supongo que hasta se puede hacer un Excel que te calcule todo eso de repente, tendré que estudiarlo a ver. 😛 Debería ponerme a estudiar algún curso de Excel para profundizar más y ver cómo hacerlo…
Un saludo,
Pablo
Muy buenos consejos! Felicitaciones compañero!
Hola, Pablo:
Por algún motivo, he visto hoy —un año después de su publicación— esta entrada. Además de agradecerte la mención y los comentarios, me gustaría exponer brevemente —ja, sí, seguro— cómo suelo organizar todo lo relativo con la facturación.
Durante el taller de Toledo, fue un aspecto que no abordé salvo en el coloquio, dado que —si no mal recuerdo—, Héctor Quiñones hizo una pregunta al respecto. La cuestión de la facturación es delicada porque debemos facturar, debemos hacerlo bien y debemos organizarla de manera que podamos llevar un buen control sobre nuestras facturas sin que ello nos lleve quite mucho tiempo de nuestro trabajo. Por eso, dedico varias tardes al mes a estos menesteres; sobre todo, a comprobar ingresos y facturas pendientes. Ahora bien, expongo debajo los pasos que suelo seguir a la hora de facturar.
Como bien has comentado, respondí que intento facturar justo en el momento en que voy a entregar la traducción, de manera que entrego el trabajo con su correspondiente factura. Considero que facturar es una fase o una parte más del encargo, de manera que lo entrego todo junto: traducción, factura, informes, etcétera. Lo cierto es que apenas me lleva cinco minutos hacer la factura y, una vez entregado todo, ya puedo centrarme en el siguiente proyecto.
Si bien hay una gran cantidad de empresas que dispone de un sistema informático centralizado para recibir las facturas y ordenar los pagos, tengo otros clientes que, por cuestiones de contabilidad y políticas de control, exigen que las facturas tengan una fecha concreto y se presenten en un período concreto. Por ejemplo, algunos de mis clientes, exigen la factura con fecha del último día del mes —una sola factura que incluya todos los encargos de ese mes—, la cual debe presentarse entre los días 1 y 5 del mes siguiente. En el caso de que presente la factura uno o días después, la contabilizan en el mes siguiente, lo cual demora el pago. Para estos casos, como expliqué en Toledo, utilizo la función «Programar» de mi sistema de gestión de tareas GTD. Tengo programadas —para todos los meses— dos tareas distintas: una, para saber el día 26 que se acerca el final de mes y acordarme de que debo asignar tiempo a la facturación en los días siguientes y otra, para que me recuerde ese último o penúltimo día del mes que tengo que emitir las facturas de esos clientes. De esta forma, consigo no olvidarme del día del mes en que estoy y, por otra parte, me acuerdo de facturar a esos clientes concretos en la fecha oportuna. También conviene recordar que, para agilizarlo todo, a medida que voy traduciendo, voy guardando las hojas de encargo en una carpeta por clientes y meses. De esa manera, preparar las facturas me lleva poquísimo tiempo.
Puede parecer muy complicado pero, en realidad, me lo simplifica todo y lo tengo todo bien controlado.
También me gustaría mencionar que existen programas con los que se puede programar el envío en correos electrónicos en una fecha concreta. Conozco a quien los utiliza para enviar las facturas en los períodos que establecen los clientes. En mi caso, no lo hago, Prefiero dedicar dos minutos más y escribir el correo al cliente en su momento. El tiempo que me lleva no es mucho y, en ese correo, aprovecho para preguntar por pagos o mencionar alguna cuestión importante al cliente. De todos modos, lo otro tampoco es mala idea.
Por último, hay algo que me ha llamado la atención: casi nadie utiliza programas de facturación. Además del programa o plataforma 4Visions —por lo que he visto, una maravilla—, existen aplicaciones mucho más útiles que las hojas de Excel. Sí, ya sé que Excel tiene muchas posibilidades pero, como ya dije en Toledo, las navajas suizas son muy útiles pero, para cortar bien un chuletón, es mejor utilizar el cuchillo adecuado. Lo mismo opino al respecto. Desde hace muchos años, utilizo un programa muy sencillo y muy útil. Existen la versión de pago y la versión gratuita. Evidentemente, la primera dispone de muchas más funciones que la segunda pero la gratuita es más que suficiente para nuestras tareas. Este programa se llama Zfactura y lo ha elaborado un empresa española. Es para Windows y está basado en MS Access. Las facturas tienen un aspecto profesional, se pueden configurar con facilidad todos los aspectos fiscales y, además, el programa cuenta con una función muy útil que nos permite elaborar informes de facturas emitidas y pendientes por fechas y clientes. De esta forma, en apenas segundos sabemos cuánto nos debe cada cliente o cuánto hemos facturado entre tal y cual fecha. Hay muchas otras aplicaciones pero, para autónomos, esta de las mejores que he visto y por eso la uso casi desde que empecé a trabajar. Quienes deseen la version gratuita deben buscar la version 1.1. Insisto: es muy fácil de utilizar.
Ya me contarás qué te parece.
Saludos.
Hola, Tenesor:
Muchas gracias por dedicar un tiempo a desgranar todo tu proceso de facturación (aunque también es útil leer algunas cosas como lo de programar correos; yo para eso uso la extensión Boomerang de Gmail).
Supongo que también depende del tipo de proyectos que hagamos y demás. Por ejemplo, si hago un encargo grande para un cliente no tan habitual, yo también prefiero hacer la factura en el momento. Sin embargo, en realidad la mayoría de proyectos suelen ser bastante pequeñitos, así que tanto para el cliente como para mí nos es más cómodo ir apuntándolo todo (en la plantilla de factura que comento en la entrada) y luego facturar a final del mes.
Una cosa que he mejorado desde que escribí la entrada es la forma de llevar la contabilidad. Actualmente uso una hoja de Excel que me parece una auténtica maravilla, ya que, entre otras cosas, te genera los modelos 130 y 303 del IVA (este último ahora no funciona del todo bien por los cambios en el formulario de 2014, pero igualmente es copiar y pegar). Se puede descargar de aquí: http://sinerxia.blogspot.com.es/2010/01/plantilla-de-excel-para-libro-de.html. Sé que es una navaja suiza con sus pros y sus contras, pero bueno, a mí me sirve. 🙂
Gracias de nuevo por exponer tu sistema. Un saludo,
Pablo